El Vaucluse está lleno de tesoros. Por ejemplo, puedes explorar las Dentelles de Montmirail, un paisaje natural excepcional cuyas montañas recuerdan al encaje. Es un lugar magnífico, a menos de 20 km de Orange, que hará deleitará a los amantes del alpinismo y el senderismo.
Castillo de Suze-la-Rousse
En el corazón de los viñedos de las Colinas del Ródano, se encuentra el castillo de Suze-la-Rousse. Construido en el siglo XII, este castillo merece una visita. Gracias a su posición estratégica sobre una cima rocosa, se transformó en fortaleza militar antes de convertirse en una gran residencia de veraneo. Su arquitectura polifacética revela uno de los patios de estilo italiano más bellos de Francia.
La ruta del vino
La región también es perfecta para los amantes del buen vino. La ruta del vino, de Orange a Vaison-la-Romaine, atraviesa unos viñedos excepcionales y permite descubrir varios cosechas, entre ellos el prestigioso Châteauneuf-du-Pape.
Vaison-la-Romaine
Si te han encantado los restos romanos de Orange, completa tu recorrido con una visita a Vaison-la-Romaine. Aquí encontrarás dos enormes barrios galo-romanos y un impresionante museo arqueológico, testimonio del rico pasado de la ciudad. También verás el puente romano que cruza el Ouvèze, con su arco único, y el castillo feudal de los condes de Toulouse, con su magnífica catedral románica.
Pueblos catalogados
Si quieres descubrir pueblecitos con encanto, aquí tienes de donde elegir. A 27 km de Orange se encuentra el pueblo medieval de Aiguèze. Dominado por los restos de su fortaleza, el lugar ofrece magníficas vistas a los Golfos de Ardèche. La Roque-sur-Cèze también es una opción interesante por los restos de su castillo, su capilla románica y su puente medieval. Gracias a su ubicación en un magnífico entorno natural, puedes aprovechar para descubrir las Cascadas del Sautadet y sus impresionantes Marmitas de gigantes. Estas son formaciones de origen fluvio-glaciar, que pueden tener forma de depresión en los depósitos glaciales o de cavidad en los cauces de los ríos por la acción de las corrientes fluviales.
La cueva de Orgnac
Si te gustan los lugares mágicos, no te pierdas el maravilloso mundo subterráneo de la cueva de Orgnac. Esta espectacular cueva, catalogada como uno de los principales yacimientos de Francia, te adentrará en las entrañas de la Tierra. Visitarás grandiosas cámaras repletas de impresionantes formaciones rocosas. Con un espectáculo de luz y sonido a 121 metros de profundidad y un museo de la prehistoria, este yacimiento es todo un descubrimiento.
Parque Natural Regional de las Barronies Provençales
Para los amantes de los grandes espacios, el Parque Natural Regional de las Barronies Provençales es una visita obligatoria. Situado entre los departamentos de Drôme y Ardèche, el parque ofrece 1.800 km² de reservas naturales. Las montañas de piedra caliza se elevan entre campos de lavanda y olivos, y se revelan a lo largo de numerosas rutas de senderismo. También es el lugar ideal para satisfacer tus necesidades de adrenalina. El alpinismo, las vías rápidas, el barranquismo y el parapente te permitirán descubrir la región de una forma diferente.
Puente del Gard
Tampoco puedes perderte, a menos de 40 km, el magnífico Puente del Gard, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta antigua obra maestra, construida en el siglo I d.C. en sólo cinco años por nuestros antepasados, llevó agua corriente a Nîmes durante 500 años. Hoy en día, el mayor puente antiguo jamás construido es una visita indispensable en Francia. Descubre todos nuestros consejos y trucos para visitarlo en nuestro artículo dedicado.
Comentarios