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¿Dónde pasar la Navidad? 11 destinos mágicos que no debe perderse
Se acerca la Navidad, y con ella el deseo de vivir la magia de las fiestas en un entorno encantador. Con tradicionales mercados iluminados, escenarios de cuento y atmósferas cálidas, algunos destinos convierten el periodo de Adviento en un auténtico cuento de hadas. Tanto si sueña con nieve centelleante bajo la aurora boreal como con un ambiente medieval en el corazón de Europa, descubra 11 destinos imprescindibles donde pasar la Navidad será una experiencia inolvidable.
200 recorridos audioguiados para visitar ciudades de todo el mundo.
DescargarTambién en la guía de Estrasburgo:
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1. Estrasburgo, capital de la Navidad
Apodada la “Capital de la Navidad”, Estrasburgo encarna toda la magia de las tradiciones alsacianas. Desde finales de noviembre, la ciudad se transforma en un auténtico pueblo encantado, donde las iluminaciones rivalizan con la belleza de la arquitectura medieval.
El Christkindelsmärik, o Mercado del Niño Jesús, es el mercado navideño más antiguo de Francia, fundado en 1570. Se extiende por varias plazas del centro de la ciudad, entre ellas las famosas Place Broglie y Place de la Cathédrale, y cuenta con más de 300 puestos de artesanía local, decoración tradicional y especialidades gastronómicas. El olor a vino caliente especiado, pretzels y pan de jengibre recorre las calles adoquinadas, mientras que el gigantesco abeto de la plaza Kléber domina con orgullo la ciudad.
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Para descubrir todos los tesoros de esta ciudad excepcional, el itinerario turístico de Estrasburgo le lleva por 32 lugares de interés, desde la Petite France hasta los puentes cubiertos y la majestuosa catedral de Notre-Dame. Gracias a esta divertida audioguía, podrá explorar los barrios emblemáticos por su cuenta y descubrir la fascinante historia de una ciudad que celebra la Navidad como ninguna otra.
No se pierda la impresionante catedral de Notre-Dame iluminada ni el barrio de la Petite France, con sus casas de entramado de madera reflejadas en las aguas del Ill. Para completar su experiencia, déjese guiar por las callejuelas históricas gracias a la aplicación, que le permitirá visitar Estrasburgo como un lugareño, con anécdotas sobre las tradiciones navideñas alsacianas.
2. Praga, la joya medieval de Bohemia
La capital checa se engalana con mil luces durante las fiestas, ofreciendo un escenario medieval de cuento de hadas absolutamente encantador. Praga es uno de los destinos navideños más populares de Europa.
El mercado navideño de la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí) es sin duda el más espectacular. Dominado por un abeto gigante y el famoso reloj astronómico, cuenta con 82 chalets tradicionales de madera donde artesanos y comerciantes venden sus creaciones. El ambiente es especialmente mágico por la noche, cuando la iluminación se refleja en las fachadas barrocas y góticas que rodean la plaza. El mercado se extiende también hasta la plaza de Wenceslao y el Castillo de Praga, ofreciendo varios ambientes festivos por descubrir.
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Aproveche su estancia para visitar Praga en profundidad gracias a una audioguía por 28 puntos de interés. Desde el majestuoso Castillo de Praga hasta la Catedral de San Vito, pasando por el Puente de Carlos y sus 30 estatuas barrocas, este itinerario para visitar Praga le desvelará todos los secretos de esta ciudad milenaria.
Las especialidades culinarias checas ocupan un lugar destacado: trdelník (hojaldre enrollado y caramelizado), salchichas a la parrilla, pan de especias con miel y, por supuesto, el famoso vino caliente con especias. No olvide probar el svařák, la versión checa del vino caliente, especialmente reconfortante en las frías tardes de diciembre.
3. Elegancia imperial en Viena
La capital austriaca rivaliza en elegancia y refinamiento durante el Adviento. Viena transforma sus plazas históricas en verdaderos cuadros vivientes, donde las tradiciones centenarias se unen al esplendor imperial.
El Christkindlmarkt de Rathausplatz, frente al ayuntamiento neogótico, es el mayor y más famoso mercado navideño de Viena. Con más de 150 puestos de artesanía, adornos de vidrio soplado y gastronomía local, atrae cada año a millones de visitantes. El enorme árbol de Navidad situado en el centro, rodeado de una estela de corazones iluminados, crea una atmósfera incomparablemente mágica. Las bandas de música que tocan regularmente añaden un toque musical a la ya de por sí mágica atmósfera.
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Para explorar esta ciudad imperial, el itinerario para visitar Viena le guía por 26 lugares emblemáticos, desde el Palacio de Hofburg hasta la Catedral de San Esteban y la Ópera Nacional. Déjese llevar por las calles de Viena y descubra la historia de los Habsburgo mientras disfruta del ambiente festivo gracias a esta audioguía para visitar Viena a su aire.
La ciudad también está encantada con otros mercados: el de Spittelberg, en el barrio bohemio, el del palacio de Schönbrunn, con su patio iluminado, y el ecológico de Freyung. Entre visita y visita del mercado, haga una pausa en uno de los históricos cafés vieneses para degustar una porción de Sachertorte acompañada de chocolate caliente al estilo vienés.
4. Colmar, la perla de Alsacia
Colmar tiene bien merecido el apodo de “la pequeña Venecia de Alsacia”, y este apelativo adquiere aún más significado durante el periodo navideño. La ciudad se transforma en una postal viviente, con sus casas de entramado de madera iluminadas que se reflejan en los canales.
En el centro histórico hay seis mercados navideños, cada uno con su propia personalidad. El de la Place des Dominicains está dedicado a los artesanos locales, el de la Place de l’Ancienne Douane ofrece productos locales, mientras que el de la Petite Venise encanta con sus tiovivos y el gran buzón de Papá Noel. El ambiente íntimo y auténtico de Colmar la convierte en un destino privilegiado para quienes buscan el verdadero alma de las tradiciones alsacianas.
Para quienes deseen visitar Colmar, la ciudad ofrece mucho más que sus mercados navideños. Sus museos, entre ellos el famoso Musée Unterlinden, que alberga el Retablo de Issenheim, sus restaurantes gastronómicos y sus bodegas la convierten en un destino completo para disfrutar de una escapada de fin de año.
5. Copenhague y Jardines de Tivoli
La capital danesa ofrece una experiencia navideña única, que combina las tradiciones escandinavas con el concepto de “hygge”, el ambiente cálido y acogedor tan apreciado por los daneses. Copenhague es uno de los destinos navideños más originales del mundo.
El mercado navideño de los Jardines de Tivoli es toda una institución. Este histórico parque de atracciones, abierto desde 1843, se transforma en un encantador pueblo navideño desde mediados de noviembre hasta principios de enero. Más de 50 puestos venden artesanía, adornos y exquisiteces danesas, mientras que las atracciones iluminadas y la noria ofrecen vistas espectaculares de la ciudad. La pista de hielo al aire libre y los espectáculos diarios completan esta mágica experiencia. La arquitectura del parque, mezcla de edificios orientales y pabellones escandinavos, crea un entorno único en el mundo.
Aproveche su estancia para descubrir Nyhavn, el famoso puerto con sus coloridas casas, magníficamente iluminado durante las fiestas. Las calles comerciales de Strøget también presentan sus propias decoraciones y animaciones, creando un ambiente festivo en toda la ciudad. No olvide probar el æbleskiver, pequeñas tortitas esféricas espolvoreadas con azúcar glas, y el gløgg, vino caliente danés aromatizado con especias y almendras.
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6. Tallin, el encanto medieval del Báltico
La capital estonia es una pepita medieval que adquiere un aire de cuento de hadas en Navidad. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un marco excepcional para vivir la magia de las fiestas.
El mercado navideño de Tallin, en la plaza del Ayuntamiento, presume de ser el árbol de Navidad público más antiguo del mundo, una tradición que se remonta a 1441. El mercado tradicional ofrece artesanía estonia, especialidades culinarias locales y vino caliente especiado en un ambiente cálido y auténtico. Los chalés de madera, las iluminaciones doradas y las fachadas medievales crean una atmósfera única, alejada del turismo de masas.
El casco antiguo de Tallin es fácil de visitar a pie. Sus murallas medievales intactas, torres de vigilancia, calles adoquinadas e iglesias góticas forman un telón de fondo digno de los mejores libros de historia. El ambiente es especialmente mágico cuando la nieve cubre los tejados de tejas rojas y las linternas iluminan los pasadizos abovedados.
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Descargar7. Rovaniemi, pueblo oficial de Papá Noel
En la Laponia finlandesa, Rovaniemi es el destino por excelencia para pasar unas Navidades auténticas y mágicas. Esta ciudad situada en pleno Círculo Polar Ártico alberga el pueblo oficial de Papá Noel.
El pueblo de Papá Noel está abierto todo el año, pero es en Navidad cuando cobra todo su esplendor. Podrá conocer a Papá Noel en persona en su oficina, cruzar simbólicamente el Círculo Polar Ártico, enviar sus postales desde la oficina de correos oficial de Papá Noel y explorar las tiendas de artesanía lapona y recuerdos únicos. Los renos, auténticas estrellas locales, se pueden abordar en varias granjas de la zona.
Pero Rovaniemi ofrece mucho más: safaris en trineo tirado por perros por bosques nevados, excursiones con raquetas de nieve bajo la aurora boreal, excursiones en moto de nieve y noches en iglús de cristal para admirar el cielo estrellado. Laponia, cubierta de su inmaculado manto blanco, crea un paisaje irreal donde el silencio del bosque boreal sólo se ve perturbado por el crujido de la nieve bajo los pies.
Las temperaturas invernales, que pueden descender hasta los -30 °C, son parte integrante de la experiencia. Abrigado con trajes térmicos, vivirá una auténtica Navidad en el Lejano Norte, lejos del bullicio de las grandes ciudades europeas.
8. Nueva York, la magia de América
La Gran Manzana se transforma en un patio de recreo festivo durante las fiestas. Nueva York en Navidad es una versión de cuento de hadas del sueño americano, con sus rascacielos iluminados y su energía contagiosa.
El acontecimiento principal es el encendido del árbol de Navidad gigante del Rockefeller Center, normalmente a principios de diciembre. Este árbol de 25 metros de altura, adornado con 50.000 luces LED multicolores y coronado con una estrella de Swarovski de 4 metros de diámetro, atrae a millones de visitantes. La pista de patinaje sobre hielo situada justo debajo es una experiencia cinematográfica. Los escaparates animados de los grandes almacenes de la Quinta Avenida, como Macy’s, Bloomingdale’s y Saks Fifth Avenue, compiten en creatividad e ingenio.
Los mercadillos navideños abundan en la ciudad: el Winter Village de Bryant Park ofrece 170 tiendas y una pista de hielo gratuita, el mercado de Union Square se centra en la artesanía local y los productos ecológicos, mientras que el Columbus Circle Holiday Market ofrece una impresionante vista de Central Park cubierto de nieve. Un paseo por Central Park cubierto de nieve, una representación de El Cascanueces en el Lincoln Center o un paseo en coche de caballos por las calles decoradas completan la experiencia navideña neoyorquina.
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9. Quebec y Montreal, el encanto de la Norteamérica francófona
Quebec ofrece una experiencia navideña única, en la que se mezclan las tradiciones francesas y americanas en un entorno invernal espectacular. Las dos principales ciudades de Quebec rivalizan en encanto durante las fiestas.
El Viejo Quebec, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se transforma en un pueblo de postal con sus casas de piedra cubiertas de nieve, sus antiguas farolas y sus brillantes decoraciones. El mercado navideño alemán de Quebec, en el distrito de Petit-Champlain, es el mayor mercado navideño al aire libre de Norteamérica. Más de 90 expositores ofrecen artesanía, decoración y gastronomía en un auténtico ambiente europeo, a los pies del iluminado Château Frontenac.
Montreal, por su parte, apuesta por la diversidad cultural, con varios mercados que reflejan las distintas comunidades de la ciudad. El mercado navideño del Viejo Puerto cuenta con una pista de patinaje, una noria y espectáculos en directo. Las iluminaciones del Boulevard Saint-Laurent y del barrio chino añaden un toque de color al invierno montrealés. La cálida acogida de los quebequeses, su contagiosa alegría de vivir y su generosidad hacen de este destino una de las mejores opciones para pasar las Navidades en Norteamérica.
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10. Brujas, la Venecia del Norte
La ciudad belga de Brujas, con sus canales helados y su arquitectura medieval conservada, ofrece un marco excepcionalmente romántico para celebrar la Navidad. Es uno de los destinos más fotogénicos de Europa durante las fiestas.
El mercado navideño tiene lugar en la Grote Markt y la plaza Simon Stevin, a los pies del campanario declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un centenar de puestos venden artesanía flamenca, encajes de Brujas, chocolates belgas y especialidades culinarias locales. La pista de patinaje sobre hielo instalada en la plaza crea un ambiente festivo en el que pequeños y mayores pueden divertirse en un marco medieval único. Las iluminaciones se reflejan en las tranquilas aguas de los canales, creando espectáculos de luces de una belleza impresionante.
Un paseo en barco por los canales iluminados, una degustación de chocolate en una de las muchas chocolaterías artesanales, o una visita a las cervecerías locales donde se sirven excelentes cervezas belgas con carbonnade flamenco: eso es lo que le espera en Brujas. La ciudad, ya magnífica en tiempos normales, se vuelve absolutamente encantadora bajo su manto invernal de nieve.
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11. Salzburgo, tras las huellas de Mozart
La ciudad natal de Mozart, enclavada en el corazón de los Alpes austriacos, ofrece un mágico marco alpino para celebrar la Navidad. Salzburgo combina tradiciones auténticas, un patrimonio musical excepcional y un impresionante paisaje de montaña.
Los mercados navideños de Salzburgo se cuentan entre los más auténticos de Austria. El Christkindlmarkt de Domplatz y Residenzplatz, dominado por la fortaleza de Hohensalzburg, ofrece artesanía tradicional austriaca, adornos de madera tallada y especialidades culinarias locales. El Adviento en el casco antiguo barroco, Patrimonio de la Humanidad, rezuma autenticidad con sus puestos familiares transmitidos de generación en generación. El Mercado del Palacio de Hellbrunn, algo alejado del centro, ofrece un ambiente más íntimo en un encantador marco renacentista.
Durante el Adviento, abundan los conciertos de música clásica en las iglesias barrocas de la ciudad, lo que ofrece la oportunidad de escuchar las obras de Mozart en su ciudad natal. Una excursión al Untersberg, la montaña que domina Salzburgo, ofrece un panorama alpino excepcional. Los aficionados al esquí también encontrarán mucho que hacer en las estaciones de los alrededores, todas ellas a menos de una hora.
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En conclusión, cada uno de estos 11 mágicos destinos navideños ofrece una experiencia única e inolvidable. Ya le seduzcan las tradiciones alsacianas de Estrasburgo, el encanto medieval de Praga, la elegancia imperial de Viena o la autenticidad del Lejano Norte en Rovaniemi, cada ciudad tiene su propia magia. Los mercadillos navideños, con sus chalets tradicionales, sus iluminaciones mágicas y sus especialidades gastronómicas, crean un ambiente cálido que calienta los corazones a pesar del frío invernal. Planificar su estancia en uno de estos destinos le garantiza unas fiestas memorables, llenas de tradiciones auténticas y momentos mágicos para compartir con la familia y los amigos.
Preguntas más frecuentes
¿Cuál es la mejor época para visitar los mercados navideños?
La mayoría de los mercados navideños abren a finales de noviembre y permanecen abiertos hasta el 24 o el 31 de diciembre. El periodo ideal es entre principios y mediados de diciembre: la afluencia es razonable, el ambiente ya es festivo y se evitan las aglomeraciones del último fin de semana antes de Navidad. Algunas ciudades, como Estrasburgo y Viena, prolongan sus mercados hasta el Año Nuevo.
¿Cómo prepararse para el frío en los destinos nórdicos?
Para destinos como Rovaniemi o Quebec, donde las temperaturas pueden descender hasta -30 °C, opta por el sistema de tres capas: ropa interior térmica, capa aislante (forro polar) y chaqueta impermeable cortaviento. No olvides un gorro, guantes, bufanda y calzado impermeable con pelo. Los calentadores de manos y pies también son muy útiles.
¿Es necesario reservar el alojamiento con mucha antelación?
Por supuesto. Los destinos navideños de cuento atraen a millones de visitantes y los alojamientos se llenan rápidamente, a veces ya en septiembre para las mejores direcciones. Reserve con al menos 3 ó 4 meses de antelación, o incluso 6 meses para Rovaniemi o Nueva York. Los precios también suben considerablemente a medida que se acercan las fiestas.
¿Qué especialidades culinarias puede probar en los mercados navideños?
Cada destino tiene sus propias especialidades: vino caliente y pretzels en Alsacia, trdelník en Praga, æbleskiver en Dinamarca, castañas calientes en Nueva York y caribou (mezcla de vino tinto y alcohol fuerte) en Quebec. Y no se pierda el pan de jengibre, las salchichas a la parrilla y la repostería tradicional, que varía de un país a otro.
¿Puedo visitar más de una ciudad en el mismo viaje?
Es totalmente posible, sobre todo en Europa, donde las distancias son cortas. Un recorrido Estrasburgo-Colmar-Basilea puede completarse en pocos días. También puede combinar Praga y Viena (4 horas en tren), o Brujas y Bruselas. Sin embargo, debe prever al menos 2 días completos por ciudad para disfrutar del ambiente festivo sin prisas.
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