Torre Coit

Ante ti se eleva ahora una de las firmas del horizonte de San Francisco, la Torre Coit. Si quieres una vista de 360° de los alrededores, puedes subir a lo alto de la torre, pero la entrada no es barata. Esta hermosa torre de 64 metros se construyó en 1933, según los deseos de Lillie Hitchcock Coit, para honrar a los bomberos de San Francisco. Esta dama era original y la mascota de los bomberos. Llevaba pantalones, se disfrazaba de hombre para ir a jugar al Casino y fumaba como una chimenea. Cuentan que a los 15 años, al oír una llamada de incendio en la Colina del Telégrafo, tiró sus libros de texto y corrió a ayudar a los bomberos voluntarios. A partir de entonces, salió a echar una mano en cada toque de campana, participó en desfiles y ahora se la considera la patrona de los bomberos de San Francisco. Cuando murió, dejó a la ciudad una buena suma de dinero, siendo su lema «añadir belleza a esta ciudad que siempre he amado». Contrariamente a la creencia popular, el edificio no se diseñó para que pareciera una manguera de bomberos. La sobria torre de hormigón armado es de estilo Art Decó y está completamente revestida de murales en su interior. Los murales fueron creados por 26 artistas y abarcan temas sociopolíticos relacionados con la Gran Depresión y los movimientos sociales. La influencia del muralista mexicano Diego Rivera es evidente. Él y su esposa, Frida Khalo, llegaron a San Francisco en la década de 1930. Diego pintó varios frescos que causaron una gran impresión en sus contemporáneos. Por no hablar de la oleada de protestas entre los artistas tras la destrucción del fresco de Diego Rivera, encargado por el Rockefeller Center de Nueva York. De hecho, ¡el artista había añadido a Lenin a su fresco en respuesta a las críticas que le acusaban de propaganda anticapitalista! Lo cual, como puedes imaginar, ¡no sentó nada bien! En resumen, la mayoría de las pinturas son de libre acceso, pero está previsto cobrar por la entrada a la torre y el acceso a la cima. Y para los aficionados a los grandes clásicos del 7º arte, esta torre aparece en la brillante película Vértigo, de Alfred Hitchcock. Si te lo estás preguntando, no, no tiene nada que ver con Lillie Hitchcock Coit, es sólo una linda casualidad.