Barrio de Brooklyn

Esto es Brooklyn, uno de los cinco distritos de Nueva York. Apodado el «distrito de las mansiones y las iglesias», Brooklyn ha conseguido conservar toda su autenticidad y su reputación de barrio bohemio, donde los artistas se han refugiado para vivir en casas con alquileres más economicos a los de Manhattan. Probablemente ya lo hayas visto en películas, series de televisión o leído sobre él en libros: el distrito de Brooklyn se caracteriza por un grupo de casas conocidas como brownstones. Estas casas típicas datan del siglo XIX, cuando la población de esta zona, que aún no formaba parte de la ciudad de Nueva York, crecía rápidamente. De hecho, hasta 1898 Brooklyn no se convirtió en parte integrante de la Gran Manzana, tras una votación de los residentes que resultó muy reñida. Pero la escasa mayoría prevaleció, permitiendo que el distrito pasara a formar parte de Nueva York. Un acontecimiento al que muchos residentes aún se refieren como el «Gran Error de 1898». A lo largo de los siglos XIX y XX, acogió a gente de todo el mundo: Rusia, Irlanda, Italia, Grecia, ¡y otros países! Se convirtió, y sigue siendo hoy, un barrio multicultural donde la diversidad y el arte forman parte integral de su esencia. Su historia empezó como la de Manhattan: fueron los holandeses quienes se asentaron en la zona, expulsaron a la tribu mohawk, y crearon el pueblo de Breukelen, el primer municipio de la zona que más tarde se llamaría Nueva Holanda. Fue en 1664 cuando el nombre del pueblo cambió a Brockland, cuando los ingleses se lo arrebataron a los holandeses, y luego, con el tiempo, a Brocklin, y finalmente a Brooklyn. Hoy es un distrito por derecho propio de Nueva York, que atrae a los visitantes con sus calles típicas, sus numerosos centros culturales y su ambiente artístico y ecléctico, ¡un cambio bienvenido con respecto a Manhattan!