Punto de vista sobre la Estatua de la Libertad

Estamos en Battery Park, en la punta de Manhattan. Desde aquí disfrutarás de una hermosa vista de la Estatua de la Libertad, así como de Ellis Island y su impresionante Museo de la Inmigración. Pero antes hablemos de Battery Park, uno de los parques más emblemáticos del mayor destino de Estados Unidos. Este parque es parte integrante de la historia de la ciudad, ya que su situación estratégica lo convirtió en un emplazamiento defensivo esencial para protegerla de los ataques enemigos, sobre todo durante la Guerra de la Independencia entre 1776 y 1783. Su nombre hace referencia a las numerosas piezas de artillería colocadas allí para proteger el puerto. También fue aquí donde los holandeses desembarcaron y se establecieron por primera vez en 1625, en el extremo sur de Manhattan. Pero la razón principal por la que te llevo a Battery Park es por la magnífica vista que ofrece de la Estatua de la Libertad y para contarte la historia de esta icónica escultura de 93 metros de altura. La estatua en sí mide 46 metros, pero la base sobre la que se alza la eleva a casi 100 metros. Inaugurada en 1886, la Estatua de la Libertad fue un regalo de Francia a Estados Unidos para conmemorar el centenario de su independencia y simbolizar la amistad entre ambos países. Fue diseñada por el arquitecto francés Frédéric Auguste Bartholdi, con la ayuda de Gustave Eiffel, quien se encargó de la estructura metálica interior. Como verdadero símbolo de Nueva York, la Estatua de la Libertad mira hacia el este, hacia Europa. En su mano izquierda, sostiene una tablilla en la que está grabada la fecha del 4 de julio de 1776, fecha en la que se aprobó la independencia de Estados Unidos. En la mano derecha, sostiene en alto una antorcha que representa todos los valores asociados a la libertad. Las cadenas rotas a sus pies simbolizan la abolición de la esclavitud. La silueta de la mujer no es casual, ya que en realidad es Libertas, la diosa romana de la libertad. Su corona tiene siete puntas que representan los siete continentes y los siete océanos del planeta. Originalmente, la estatua no tenía este color verde, sino que estaba hecha de hierro y cobre, lo que le daba un tono parduzco que ha cambiado con el tiempo debido a la oxidación. Situada en la pequeña isla de Liberty Island, es posible visitarla tomando el transbordador desde la parte sur de Battery Park, a sólo unos metros de distancia. Algunos transbordadores paran incluso en Ellis Island, conocida como la puerta del sueño americano, por haber acogido a inmigrantes de todo el mundo que llegaban al continente. Puedes verla frente a ti, a la derecha de la Estatua de la Libertad, en forma de un imponente castillo de estilo renacentista que hoy alberga el Museo de la Inmigración. ¡Una visita obligada para quienes quieran descubrir los secretos del sueño americano!