Empire State Building

Sin duda ya lo habrás visto al pasear por las calles de Nueva York, pero aquí estás, a los pies del mítico Empire State Building, orgullo de los neoyorquinos y de Estados Unidos en general. Con sus 381 metros, es actualmente uno de los rascacielos más altos de la megalópolis estadounidense, tras el One World Trade Center, la Central Park Tower, y otras torres más recientes, pero ocupó el primer puesto durante mucho tiempo en el siglo XX, cuando fue incluso el rascacielos más alto del mundo. Su nombre procede simplemente del apodo dado al estado de Nueva York, que durante mucho tiempo fue conocido como el Empire State. Construido en un tiempo récord, más de 3.000 trabajadores se mantuvieron ocupados en la obra, ¡construyendo un promedio de cuatro pisos y medio a la semana! Esta monumental torre tardó sólo 13 meses en ver la luz del día. Fue el primer edificio del mundo en superar los 100 pisos. Pero el Empire State Building también es conocido por la magnífica vista que ofrece de Nueva York desde su planta 86, y más recientemente desde su planta 102, donde la visibilidad alcanza casi 130 kilómetros cuando el tiempo está despejado. Rockefeller Center, Central Park, One World Trade Center… todos los lugares emblemáticos de la Ciudad que Nunca Duerme pueden verse desde estas plataformas, que visitan cada año más de 4 millones de personas y algunas de las mayores estrellas del mundo. Aparece en una de las escenas más legendarias del cine estadounidense, en la famosa película de 1933 King Kong , en la que trepa por ella para escapar de sus enemigos. Verdadero símbolo de la ciudad a los ojos del mundo, todos los años es objeto de una loca carrera llamada Run-Up, durante la cual los participantes suben los 86 pisos del Empire State lo más rápido posible para batir el récord del australiano Paul Crake, que consiguió subir los 1.576 escalones en sólo 9 min 30. ¡La forma física es imprescindible para un reto así! En otro reto surrealista, Alain Robert escaló el exterior del Empire State en solitario en 1994, y fue apodado con razón el Spiderman francés. Conocido en todo el mundo, el Empire State Building fue designado Monumento Histórico Nacional en 1986 e impresiona a todos, sobre todo cuando se encienden sus luces al anochecer.