Grande Fontaine

En el corazón de este pasaje subterráneo se encuentra la llamada Grande Fontaine, un manantial convertido en lavadero en el siglo XVIII. Pero la fuente en sí data del siglo XIII, ya que se menciona en 1274. Oculta bajo tierra, sirvió a lo largo de su historia para satisfacer las necesidades de agua de los habitantes de Dole, sobre todo cuando la ciudad fue asediada en 1479 y 1636. Después fue utilizado por las lavanderas que venían a lavar su ropa. Todavía se la apoda erróneamente la Fuente de los Leprosos, porque se dice que en ella se estacionaban los enfermos, que debían lavar aquí sus ropas para contaminar el agua, que luego bajaba a la parte baja de la ciudad, donde la bebían los enemigos. Sin embargo, esto no es cierto, ya que a los leprosos no se les permitía entrar en la ciudad: se les mantenía bien alejados de los demás habitantes. Sin embargo, aún se pueden ver los restos de un antiguo puente románico que se construyó aquí. Este sorprendente y misterioso lugar inspiró al escritor Marcel Aymé para escribir su novela El Molino del Silencio, publicada en 1936. Es un lugar bastante original, escondido en el pasaje Raynaud III, ¡y salido directamente de la época medieval!