Pergamon Museum

Su arquitectura estrictamente neoclásica contrasta con la modernidad y blancura de la Galería James Simon: ¡es el famoso Museo de Pérgamo! Si atrae a más de un millón de visitantes cada año y es el museo más visitado del país, es sobre todo por sus reconstrucciones monumentales a tamaño natural de los tesoros arqueológicos de Babilonia y Oriente Próximo. ¡Y los resultados son impresionantes! La gigantesca puerta azul de Isthar, el imponente altar de Pérgamo y la puerta de 17 metros de altura del mercado romano de Mileto son sobrecogedores. ¿Por qué tiene Berlín tantos tesoros de tan lejos? Todo empezó con el descubrimiento de Troya por el arqueólogo Henrich Schliemann. Esto marcó la edad de oro de las excavaciones arqueológicas, con investigadores alemanes viajando a Pérgamo, Mileto, Uruk, Babilonia, Ussur y Egipto. En esta época, el Imperio Otomano autorizó las excavaciones con condiciones sobre el reparto de los descubrimientos, y los arqueólogos repatriaron muchos tesoros de inconmensurable valor. Sin entrar en detalle en las complejidades del debate, debes saber que hoy en día existe una gran controversia sobre este tema, y muchos países exigen la devolución de objetos que consideran que fueron sustituidos sin el acuerdo de las instituciones locales. Egipto, por ejemplo, exige la devolución del busto de Nefertiti. Grecia lleva décadas exigiendo la devolución de los mármoles del Partenón, alegando que fueron sustraídos ilegalmente; Turquía negocia con Rusia la devolución del tesoro de Príamo, y también desea que le devuelvan el altar de Pérgamo; y Nigeria exige la devolución de los bronces de Benín, que se conservan en varios museos europeos. Sea como fuere, por desgracia no podrás ver estas inmensas maravillas del pasado, ya que el Museo de Pérgamo está siendo renovado. Consta de 3 alas, que albergan 3 colecciones: el Museo de Oriente Próximo, el Museo de Arte Islámico y la Colección de Antigüedades.  El ala norte, con el altar de Pérgamo, se reabrirá en 2027, pero el resto tendrá que esperar hasta 2035.  Mientras tanto, puedes ir al Panorama, que permanecerá abierto, y recorrer la ruta procesional babilónica, como se hacía hace más de 2.600 años. La entrada está un poco más adelante a tu izquierda, en el número 2 de la calle.