Palau de la Virreina

A tu derecha está la entrada al Palacio de la Virreina. Fue construido en 1778 a petición de Manuel Amat, antiguo virrey de Perú, es decir, representante oficial de la corona en las colonias novohispanas de Sudamérica. Encargó al arquitecto Josep Ribes la construcción de este suntuoso palacete barroco, considerado hoy uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil catalana de la segunda mitad del siglo XVIII. El monumento fue clasificado como bien de interés nacional en 1941, antes de ser adquirido por el ayuntamiento unos años más tarde. La ciudad renovó el edificio y trasladó el Museo de Artes Decorativas, al que siguió el Museo Textil y de la Indumentaria. Hoy, las dependencias y el patio albergan la sede del Instituto de Cultura de Barcelona, donde puedes ver exposiciones temporales gratuitas. También hay salas comunes donde puedes conocer a los Gigantes de Barcelona. Esta pareja de figuras más grandes que la vida real, conocidas como el rey Jaume I y la reina Violant de Hungria, son los gigantes documentados más antiguos de Cataluña. Las figuras que tendrás la oportunidad de ver datan de 1992 y fueron modeladas a partir de las de 1921. Los gigantes llevan el nombre de los célebres monarcas catalanes, pero bajo el franquismo pasaron a llamarse Fernando e Isabel, en honor de los Reyes Católicos. También se expone el águila de Barcelona, parte importante del bestiario catalán y, junto con la pareja de gigantes, uno de los máximos representantes de la ciudad en el desfile. Así que no dudes en cruzar la puerta de este palacio, es la oportunidad perfecta para verlos de cerca.