Fachada de la Pasión

¡Así es la fachada de la Pasión! Fue diseñada por el escultor catalán Josep Subirachs. Gaudí quería que fuera aterradora. Quería darnos una idea cruel del sacrificio. Aquí, todo es anguloso. Todo es sufrimiento. La omnipresencia del cubismo aquí suscitó una gran polémica en los años 90, y mucha gente sigue diciendo que es demasiado moderno. La fachada de la Gloria, comenzada en 2002, sigue en obras. Se supone que es la entrada principal a la basílica, ¡la mayor y más monumental de las tres! Enteramente dedicada a la gloria de Jesús. ¡Promete serlo! Me parece absolutamente genial que Gaudí decidiera hacer sólo un boceto. Consciente de que no se construiría en vida, quiso dejar que una generación futura colaborara en el templo, como se hizo en la historia de las catedrales. Sólo puedo instarte a que entres y lo veas por dentro. Es una sensación que nunca has experimentado en ningún otro monumento religioso. Estás a punto de entrar en el corazón de un santuario mágico, un bosque de piedras bañado por la luz. Gaudí, el Einstein de la arquitectura, utilizó impresionantes técnicas vanguardistas, de modo que los muros de la catedral no soportan ningún peso. Son estas columnas en forma de árbol las que envían todo el peso a los cimientos. Esto permitió perforar cientos de ventanas decoradas con colores, no sólo para dejar entrar una profusión de luz, sino también para que ésta pintara el interior de la basílica con mil reflejos que cambian con el día. Eso es todo lo que voy a decir. Bienvenido al otro lado del caleidoscopio.