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Situados en el corazón de Copenhague, los Jardines de Tivoli son una de las atracciones más emblemáticas de Dinamarca. Desde su inauguración en 1843, este encantador parque de atracciones ha fascinado a millones de visitantes de todo el mundo. Con sus atracciones históricas, sus jardines floridos y su encantadora arquitectura, Tivoli ofrece una experiencia única que combina tradición y modernidad. Tanto si le gustan las emociones fuertes como si es un aficionado a la historia o simplemente busca un paseo romántico, este lugar mágico le conquistará. Déjese guiar por las callejuelas de esta joya escandinava, donde cada rincón cuenta una historia.
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Lea también la guía de Copenhague:
Los Jardines de Tívoli son mucho más que un parque de atracciones. Inaugurado el 15 de agosto de 1843 gracias a la visión de Georg Carstensen, fue concebido como un lugar donde los ciudadanos pudieran divertirse y olvidar sus preocupaciones cotidianas. Hoy en día, Tivoli sigue siendo el segundo parque de atracciones más antiguo del mundo en funcionamiento, sólo por detrás de Dyrehavsbakken, también en Dinamarca.
Lo que hace tan especiales a los Jardines de Tivoli es su capacidad para combinar historia y modernidad. Los visitantes pueden descubrir atracciones centenarias, como la montaña rusa de madera que data de 1914, mientras disfrutan de instalaciones ultramodernas. Los exuberantes jardines, iluminados por miles de luces por la noche, crean una atmósfera mágica que incluso inspiró a Walt Disney para diseñar Disneyland cuando lo visitó en 1951.
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Para aprovechar al máximo su estancia en la capital danesa, el itinerario turístico de Copenhague de Navaway le permite descubrir por su cuenta los principales lugares de interés de la ciudad. Esta audioguía le llevará a 29 lugares de interés, incluidos los famosos Jardines de Tivoli, para una inmersión total en la historia y la cultura danesas. Déjese guiar por las pintorescas calles de Copenhague y asegúrese de no perderse ninguno de los lugares imprescindibles de esta joya escandinava.

La historia de los Jardines de Tivoli comenzó cuando Georg Carstensen, periodista y empresario visionario, convenció al rey Cristián VIII para que autorizara la creación de este parque de ocio. Su argumento era astuto: “Cuando la gente se divierte, no piensa en política”. El 15 de agosto de 1843, las puertas del parque se abrieron por primera vez, ofreciendo a los habitantes de Copenhague un espacio de relajación y entretenimiento sin precedentes. Nada más abrirse, Tivoli tuvo un éxito inmediato y se convirtió rápidamente en un lugar popular para todas las clases sociales.
A lo largo de sus 180 años de existencia, los Jardines de Tivoli han evolucionado constantemente, conservando al mismo tiempo su encanto del viejo mundo. El parque introdujo muchas atracciones innovadoras para su época, como los primeros tiovivos mecánicos y uno de los primeros carruseles. En 1914, la inauguración de la montaña rusa de madera “Rutschebanen” marcó un punto de inflexión: esta emblemática atracción sigue en funcionamiento hoy en día y es una de las montañas rusas de madera más antiguas del mundo. A lo largo de los años, Tivoli ha sabido abrazar la modernidad sin abandonar sus raíces históricas.
Los Jardines de Tivoli no son sólo atracciones. Desde sus inicios, el parque se ha consolidado como un auténtico centro cultural, acogiendo conciertos, ballets, óperas y espectáculos de todo tipo. La sala de conciertos Glassalen, inaugurada en 1946, y el teatro de pantomimas, que data de 1874, dan fe de esta vocación artística. Con más de 4 millones de visitantes al año, Tivoli sigue siendo un lugar donde cultura y diversión se dan la mano en armonía, atrayendo a familias, parejas y amantes del arte de todo el mundo.
¿Sabía que Walt Disney visitó los Jardines de Tivoli en 1951 y se inspiró mucho para crear Disneyland? La atmósfera de cuento de hadas, la atención al detalle y el diseño del parque influyeron profundamente en su visión. Otro hecho significativo: durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944, un acto de sabotaje destruyó varios de los edificios del parque. A pesar de esta tragedia, Tivoli se reconstruyó con determinación, demostrando su resistencia e importancia para los daneses. Por último, la famosa montaña rusa Rutschebanen tiene una característica única: un operario a bordo controla manualmente la velocidad, perpetuando una tradición artesanal centenaria.

No puede visitar Tívoli sin subirse a la legendaria montaña rusa Rutschebanen. Inaugurada en 1914, es una de las montañas rusas de madera más antiguas del mundo aún en funcionamiento. Su estructura tradicional de madera y la presencia de un conductor a bordo, encargado de controlar manualmente la velocidad, ofrecen una experiencia auténtica y nostálgica. Los giros y las emociones harán las delicias de los amantes de la adrenalina al tiempo que les permitirán viajar en el tiempo.
Para los amantes de las emociones extremas, la montaña rusa Dæmonen es una visita obligada. Inaugurada en 2004, esta montaña rusa sin suelo alcanza una altura de 28 metros y una velocidad máxima de 77 km/h. Su espectacular recorrido incluye una serie de cautivadoras inversiones que le proporcionarán una intensa experiencia. Inspirada en la cultura asiática en su diseño, Dæmonen combina fluidez y potencia para una experiencia memorable en el corazón del parque (Vesterbrogade 3, 1630 København V, valorada 4,5/5 en Google de 83.105 opiniones).
Alcanzando una altura de casi 80 metros, la torre Star Flyer ofrece una excepcional vista panorámica de Copenhague. Inaugurada en 2006, esta vertiginosa atracción ofrece un vuelo espectacular en asientos suspendidos que giran alrededor de la torre. El ascenso y la rotación generan un subidón de adrenalina incomparable, mientras que la panorámica de 360 grados permite admirar la capital danesa desde un ángulo único. Ideal para los amantes de las alturas y las sensaciones, Star Flyer le sumerge en una danza aérea inolvidable.
Con sus 63 metros de altura, la Torre Dorada promete una espectacular caída libre a los amantes de las emociones fuertes. Desde su inauguración en 1999, esta torre de caída libre ha ido elevando gradualmente a los pasajeros para ofrecerles una inmejorable vista de Copenhague antes de lanzarlos a gran velocidad por un vertiginoso descenso. Su estética dorada se funde armoniosamente con el ambiente festivo del parque, haciendo de esta atracción una de las más emblemáticas de Tivoli.
Inaugurada en 2016, Fatamorgana es una atracción híbrida que combina diversión familiar y emociones fuertes. Con una altura de unos 45 metros, ofrece tres experiencias distintas: un carrusel de dos niveles para los visitantes más jóvenes y una versión extrema para los amantes de la adrenalina. Su moderno diseño, realzado por espectaculares efectos de iluminación, crea una atmósfera futurista en el corazón de los jardines históricos. Apto para todas las edades, la originalidad de Fatamorgana le conquistará, y ofrece una vista impresionante de todo el parque.

El carrusel clásico de Tivoli desprende un encanto intemporal que atrae a pequeños y mayores por igual. Este encantador carrusel, una de las atracciones más antiguas del parque, cuenta con caballos y bancos de madera finamente tallados y decorados con un cuidado excepcional. Ricamente decorado con luces centelleantes y espejos, es testigo de la artesanía del siglo XIX. A lo largo de las generaciones, este carrusel ha conservado su autenticidad, ofreciendo un poético descanso del ajetreo del parque e invitando a los visitantes a realizar un viaje en el tiempo.
Los jardines de flores de Tivoli son un espectáculo para la vista, sobre todo en primavera, cuando miles de tulipanes, rosas y otras flores estallan en color. En el centro de estos espacios verdes se encuentra el gran lago, donde se pueden alquilar encantadoras barcas para pasear tranquilamente. Esta emblemática zona refleja el deseo del fundador Georg Carstensen de crear un lugar donde el ocio y la naturaleza se unieran armoniosamente, ofreciendo a los visitantes un remanso de paz en pleno centro de la capital danesa.
El Teatro de la Pantomima, que data de 1874, es una joya cultural enclavada en el corazón de los Jardines de Tivoli. Su arquitectura tradicional china y su escenario al aire libre lo convierten en un lugar único para disfrutar del arte del mimo y la danza. El teatro ofrece una gran variedad de representaciones, desde cuentos clásicos hasta producciones escénicas modernas. Su colorido telón en forma de cola de pavo real se ha convertido en uno de los símbolos del parque. Esta atracción cultural ha mantenido la tradición de la pantomima durante casi 150 años, ofreciendo espectáculos encantadores para toda la familia.
Inaugurada en 1946, la Sala de Conciertos Glassalen acoge espectáculos variados, desde jazz hasta musicales. Su luminosa arquitectura, caracterizada por amplios ventanales, crea un ambiente refinado y acogedor. Este emblemático recinto ha acogido a numerosos artistas internacionales, realzando la reputación cultural de Tivoli. Glassalen ofrece un rico programa de conciertos, ballets y eventos especiales durante todo el año, atrayendo a melómanos y curiosos por igual.
Fundado en 1932, el Acuario de Tivoli es uno de los más antiguos de Dinamarca. Completamente renovado, ahora alberga una gran variedad de especies marinas, desde coloridos peces tropicales hasta fascinantes corales. Sus tanques, con detallados paneles explicativos, invitan a los visitantes a descubrir la biodiversidad submarina de forma divertida y educativa. La visita es perfecta para familias, ya que estimula la curiosidad de los niños al tiempo que ofrece a los aficionados una cautivadora visión del mundo acuático.
Mientras explora los Jardines de Tivoli, no dude en dejarse guiar por el itinerario Navaway para visitar Copenhague, que también le permitirá descubrir a su ritmo las demás maravillas de la capital danesa.

Los Jardines de Tivoli abren por temporadas. De abril a septiembre, el parque recibe a los visitantes todos los días de 11.00 a 23.00 horas (hasta medianoche los viernes y sábados). Durante Halloween, en octubre, el horario suele ser de 11.00 a 22.00 horas. Por último, durante la temporada navideña, de finales de noviembre a principios de enero, el parque abre sus puertas de 11.00 a 23.00 horas. Tenga en cuenta que el Tivoli cierra temporalmente entre enero y marzo, y entre principios de noviembre y mediados de noviembre por reparaciones. Consulte siempre el sitio web oficial antes de su visita para conocer los horarios de apertura exactos.
Les Jardins de Tivoli ofrecen una gama de precios para todos los bolsillos. La entrada individual al parque cuesta entre 21 y 23 euros por adulto y 10 euros por niño de 3 a 7 años. Esto da acceso a los jardines, los espectáculos y el ambiente general, pero no incluye las atracciones. Si quiere disfrutar de las atracciones, puede pagar por cada atracción individualmente (unos 13 euros por atracción), u optar por el pase ilimitado de atracciones, que cuesta unos 45-66 euros, según el paquete que elija. Comprar por internet con antelación suele permitir beneficiarse de tarifas especiales y evitar colas en las taquillas.
Situados en el corazón de Copenhague, en Vesterbrogade 3, 1630 København V (con una puntuación de 4,5/5 en Google de 83.105 opiniones), es muy fácil llegar a los Jardines de Tívoli. La entrada principal está justo enfrente de la estación central de Copenhague (København H), a sólo 5 minutos a pie. Varias líneas de metro dan servicio al parque: la línea M3 (Cityringen) para en Rådhuspladsen, a sólo unos minutos a pie. Los autobuses 2A, 5C y 9A también paran cerca. Desde el aeropuerto, tome el tren directo a København H o el metro M2 hasta Kongens Nytorv, y luego cambie a la M3 hasta Rådhuspladsen. Para los aficionados al ciclismo, hay carriles bici que llevan directamente al parque.
Para aprovechar al máximo su experiencia en el Tivoli, elija los días laborables o las primeras horas de la mañana para evitar las aglomeraciones. Dedique al menos medio día, o incluso un día entero si desea probar varias atracciones y disfrutar del ambiente. Reserve sus entradas por Internet con antelación para ahorrar tiempo y dinero. El parque cuenta con numerosos restaurantes y puestos de comida, pero también puede traer su propio picnic. No olvide consultar el programa de espectáculos y conciertos para no perderse nada. Por último, visite el parque al anochecer: la iluminación transforma el Tivoli en un lugar absolutamente mágico.
Les Jardins de Tivoli son accesibles para personas con movilidad reducida, con pasarelas especialmente diseñadas y varias atracciones adaptadas. El parque dispone de guardarropa y taquillas donde podrá dejar sus pertenencias con total seguridad. Hay conexión Wi-Fi gratuita en algunas zonas. Puede salir y volver al parque el mismo día con su entrada. Para eventos especiales, como cumpleaños, Tivoli ofrece paquetes especiales. Si llega tarde a una hora reservada, póngase en contacto directamente con el parque. Tenga en cuenta que está prohibido fumar en el parque, excepto en zonas específicas.
Para aprovechar al máximo su visita a Copenhague y los Jardines de Tivoli, es esencial elegir la zona adecuada para alojarse. Indre By, el corazón histórico de Copenhague, es la opción ideal. A sólo 10-15 minutos a pie de la entrada a los jardines, esta zona le sitúa en el centro de la acción, con fácil acceso a las principales atracciones de la ciudad. Aquí encontrará una amplia gama de alojamientos, desde hoteles de lujo hasta albergues juveniles.
El barrio de Vesterbro también es una excelente alternativa. Situado justo al lado de la Estación Central, estarás a menos de 5 minutos a pie de los Jardines de Tivoli. Este barrio moderno y dinámico ofrece una excelente relación calidad-precio, con numerosos restaurantes, cafés y bares. Vesterbro es especialmente atractivo para los viajeros jóvenes y los que buscan un auténtico ambiente urbano.
Si prefiere un entorno más residencial y tranquilo, Frederiksberg es su sitio. A veinte minutos a pie de Tivoli, este elegante barrio ofrece alojamiento elegante en un entorno más tranquilo. Aquí encontrará hermosos parques y jardines, perfectos para recargar las pilas después de un ajetreado día explorando la capital danesa. Para descubrir todos los lugares imprescindibles de la ciudad durante su estancia, no dude en seguir el itinerario de Navaway para visitar Copenhague.

La céntrica ubicación de los Jardines de Tivoli los convierte en un punto de partida ideal para explorar Copenhague. Justo enfrente del parque se encuentra el Ayuntamiento de Copenhague, un majestuoso edificio construido en 1905 que merece la pena visitar por su llamativa arquitectura y la torre que ofrece vistas panorámicas de la ciudad. A pocos minutos a pie se encuentra la famosa calle peatonal Strøget, una de las calles comerciales más largas de Europa, perfecta para ir de compras y pasear.
El pintoresco barrio de Nyhavn está a unos 20 minutos a pie o 10 minutos en transporte público. Con sus coloridas casas junto al canal y sus numerosos restaurantes, es uno de los lugares más fotografiados de Copenhague. Muy cerca se puede admirar el Palacio de Amalienborg, residencia de la familia real danesa, y asistir al cambio de guardia a mediodía.
Para los amantes del arte y la cultura, la Gliptoteca Ny Carlsberg está a tiro de piedra del Tívoli. Este museo alberga una impresionante colección de esculturas y obras de arte en un marco arquitectónico excepcional. El Museo Nacional de Dinamarca, también cercano, recorre la historia del país desde la prehistoria hasta nuestros días. Por último, para vivir una experiencia cultural única, no deje de visitar el barrio alternativo de Christiania, al que se llega en unos 15 minutos desde Tivoli. La audioguía Navaway de Copenhague le ayudará a no perderse ninguna de estas maravillas.
En conclusión, los Jardines de Tivoli son mucho más que una atracción turística: es un auténtico viaje en el tiempo que combina historia, cultura y entretenimiento. Tanto si busca un subidón de adrenalina en la montaña rusa centenaria, maravillarse con los jardines iluminados o simplemente dar un paseo romántico junto al lago, Tivoli tiene algo para todos los gustos. Este lugar mágico, que inspiró al mismísimo Walt Disney, sigue fascinando a millones de visitantes cada año gracias a su atmósfera única y su encanto intemporal. Durante su estancia en Copenhague, la visita a Tivoli es imprescindible, idealmente guiada por el itinerario Navaway, que le permitirá descubrir todos los tesoros de la capital danesa. Déjese hechizar por la magia de Tivoli y cree recuerdos inolvidables en esta joya del patrimonio danés.
La entrada sencilla a los Jardines de Tivoli cuesta unos 21-23 euros por adulto y 10 euros por niño de entre 3 y 7 años. Da acceso a los jardines y espectáculos, pero no a las atracciones. Para disfrutar de las atracciones, puede comprar un pase ilimitado por unos 45-66 euros, según el paquete que elija, o pagar por cada atracción individualmente (unos 13 euros por atracción).
Los Jardines de Tivoli abren por temporadas. De abril a septiembre, el parque recibe visitantes todos los días de 11.00 a 23.00 horas (hasta medianoche los viernes y sábados). Durante el periodo de Halloween, en octubre, y la temporada navideña, de finales de noviembre a principios de enero, se aplican horarios de apertura especiales. El parque cierra temporalmente entre enero y marzo. Le recomendamos que consulte la página web oficial antes de su visita.
Los Jardines de Tivoli están situados en pleno centro de Copenhague, frente a la estación H de København, a 5 minutos a pie. También puede coger la línea M3 de metro hasta Rådhuspladsen, o los autobuses 2A, 5C y 9A, que paran cerca. Desde el aeropuerto, tome el tren directo a la estación central o el metro. También hay carriles bici que llevan directamente al parque.
Para aprovechar al máximo su visita a los Jardines de Tivoli, dedique al menos medio día (de 4 a 6 horas). Si quiere probar varias atracciones, asistir a alguno de los espectáculos, cenar dentro y empaparse del ambiente, un día entero no es demasiado. El parque es especialmente mágico por la noche, cuando la iluminación transforma los jardines en un escenario de cuento de hadas.
Sí, Tivoli Gardens es perfecto para familias con niños pequeños. El parque cuenta con atracciones para todas las edades, desde el clásico carrusel hasta atracciones familiares como Fatamorgana. Los jardines de flores y el lago también ofrecen zonas para que los más pequeños se relajen. La entrada es gratuita para los menores de 3 años, y se aplican tarifas reducidas para los niños de 3 a 7 años.
Los Jardines de Tivoli son especialmente mágicos durante el periodo navideño, de finales de noviembre a principios de enero. El parque se engalana con miles de luces y ofrece un ambiente festivo único con mercadillos navideños, una pista de hielo y suntuosas decoraciones. Sin embargo, el parque cierra entre enero y marzo por mantenimiento. El periodo de Halloween, en octubre, también ofrece un ambiente especial con decoraciones temáticas y espectáculos.
Sí, los Jardines de Tivoli son accesibles para personas con movilidad reducida. El parque cuenta con pasarelas adaptadas y varias atracciones están adaptadas. Hay aseos accesibles y el personal está formado para recibir a todos los visitantes. Es aconsejable ponerse en contacto con el parque con antelación para obtener información detallada sobre la accesibilidad de las distintas zonas y atracciones.
Sí, puede traer su propia comida y hacer un picnic en los Jardines de Tivoli. Sin embargo, el parque también cuenta con numerosos restaurantes y puestos de comida que ofrecen una amplia variedad de platos daneses e internacionales. En los espacios verdes del parque hay zonas de picnic para quienes prefieran llevar su propia comida.
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