Visite la Arena de Nîmes, en el departamento de Gard

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Monumento emblemático del patrimonio francés, la Arena de Nîmes es el anfiteatro romano mejor conservado del mundo. Construido a finales del siglo I d.C., este impresionante vestigio de la antigüedad es testigo de la grandeza del Imperio Romano y de la maestría arquitectónica de la época. Con 133 metros de largo, 101 metros de ancho y una capacidad para 24.000 espectadores, el anfiteatro de Nîmes sigue impresionando a los visitantes por sus colosales dimensiones y su notable estado de conservación. Aún hoy, las Arènes viven al ritmo de los grandes acontecimientos culturales y deportivos, perpetuando su vocación de lugar de encuentro popular. Aficionado a la historia romana, amante de la arquitectura antigua o simplemente curioso por descubrir uno de los monumentos más bellos de Francia, visitar Nîmes y su Arena es una experiencia inolvidable que le sumergirá en el corazón de la civilización romana.

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Historia de la Arena de Nîmes

La historia de la Arena de Nîmes se remonta a finales del siglo I d.C., probablemente hacia el año 90, cuando la ciudad de Nemausus estaba en pleno apogeo bajo el dominio romano. Construida sólo veinte años después del famoso Coliseo de Roma, la Arena de Nîmes se inspiró directamente en la arquitectura del anfiteatro flaviano. Las obras, de enorme envergadura para su época, duraron unos veinticinco años e implicaron a cientos de obreros, artesanos y arquitectos romanos. El edificio se construyó con piedra tallada local, extraída de las canteras de los alrededores, y se ensambló utilizando técnicas arquitectónicas romanas de notable precisión. Originalmente, el anfiteatro albergaba las famosas luchas de gladiadores, las venationes (cacerías de animales salvajes) y otros espectáculos populares que hacían las delicias de las multitudes romanas. Estos sangrientos acontecimientos formaban parte integrante de la cultura romana, sirviendo tanto de entretenimiento popular como de instrumento de control social. Para una visita en profundidad de Nîmes, realice la audioguía Navaway y descubra todos los secretos de este monumento excepcional.

Tras la caída del Imperio Romano en el siglo V, las Arenas sufrieron una transformación radical, demostrando su excepcional solidez. Durante la Edad Media, el anfiteatro se convirtió en una auténtica fortaleza y en una zona residencial. Los visigodos, que ocupaban entonces la región, hicieron de él un bastión defensivo estratégico. Poco a poco, se construyeron más de 200 casas y dos iglesias dentro de sus murallas, creando un verdadero pueblo fortificado en el corazón de Nîmes. Paradójicamente, esta transformación permitió conservar la antigua estructura, ya que las viviendas medievales protegieron las piedras romanas de la intemperie y la destrucción. Durante casi mil años, la Arena albergó una población viva y activa, perdiendo su función original pero conservando su majestuosidad arquitectónica. No fue hasta principios del siglo XIX cuando las autoridades decidieron librar al monumento de sus edificios parasitarios. Entre 1809 y 1813 se llevaron a cabo importantes trabajos de excavación para devolver al anfiteatro su antiguo esplendor. Las obras de restauración continuaron a lo largo del siglo XIX, devolviendo poco a poco a la Arena su antiguo esplendor y su función de lugar de espectáculos.

La excepcional arquitectura del anfiteatro

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©Pixabay – Guy Dugas

La arquitectura de la Arena de Nîmes es una obra maestra de la ingeniería romana, testimonio del genio arquitectónico de la Antigüedad. El anfiteatro tiene una forma elíptica perfecta, con 133 metros de largo y 101 metros de ancho, rodeado por una fachada monumental de 21 metros de altura. Esta impresionante fachada exterior está formada por dos niveles de arcadas superpuestas, con un total de 60 arcos finamente esculpidos que jalonan todo el edificio. Cada arcada está decorada con pilastras dóricas en el primer nivel y corintias en el segundo, reflejando la jerarquía de los órdenes arquitectónicos griegos adaptados por los romanos. La precisión de la construcción es notable: los sillares, perfectamente encajados sin argamasa en algunas partes, atestiguan la excepcional habilidad de los antiguos constructores. Toda la estructura descansa sobre un complejo sistema de arcos y bóvedas que distribuyen armoniosamente las cargas, permitiendo al edificio sobrevivir a los siglos sin derrumbarse. Esta estructura hueca, característica de los anfiteatros romanos, incorpora una red de galerías, escaleras y pasillos que permitía a los 24.000 espectadores desplazarse sin problemas y evacuar rápidamente el edificio en caso de necesidad, un sistema denominado “vomitorio” por los romanos.

El interior del anfiteatro revela una disposición igualmente sofisticada, diseñada para optimizar la comodidad y la visibilidad de los espectadores. Las gradas, dispuestas en 34 filas de cavea, estaban cuidadosamente distribuidas en función de la clase social de los espectadores: los notables y magistrados ocupaban las primeras filas, cerca de la arena, mientras que los ciudadanos de a pie se sentaban más arriba, y los esclavos o personas de baja condición se sentaban en la parte superior del edificio. La arena central, de forma elíptica y de 68 por 38 metros, era el corazón del espectáculo, donde tenían lugar los combates. Bajo esta arena se encontraban las bambalinas, un espacio subterráneo hoy parcialmente visible, donde gladiadores y animales esperaban su turno para subir al escenario. El sistema acústico del anfiteatro, fruto de un perfecto dominio de las proporciones y los materiales, permitía que el sonido se propagara armoniosamente por todo el edificio, garantizando una excelente audibilidad para todos los espectadores. Esta proeza técnica sigue siendo admirada por los arquitectos contemporáneos, y hoy en día la Arena acoge conciertos y espectáculos con una calidad acústica natural excepcional. Lavisita Navaway le ayudará a comprender todos estos detalles arquitectónicos gracias a detalladas explicaciones sonoras.

Qué ver y hacer en la Arena de Nîmes

1. Explorar la arena central

El corazón palpitante del anfiteatro, la arena central, es el punto central de su visita. Esta vasta superficie elíptica de 68 por 38 metros, hoy cubierta de arena ocre, fue antaño el escenario de las más espectaculares batallas de gladiadores y cacerías de animales salvajes importados de África. De pie en el centro de la arena, se puede sentir la emoción y la fuerza de este lugar cargado de historia, imaginando el clamor de la multitud romana y el valor de los luchadores. Desde este mirador único, el visitante puede pisar este terreno mítico y contemplar la inmensidad del edificio. Los paneles explicativos y la audioguía incluida en el billete de entrada le ayudarán a comprender cómo se escenificaban los antiguos espectáculos, los diferentes tipos de gladiadores y los rituales que acompañaban a estos eventos. También desde la arena se puede admirar la perfecta simetría de las gradas que se elevan a su alrededor, ofreciendo una vista impresionante de la arquitectura general del anfiteatro.

2. Pasea por las terrazas y disfruta de la vista panorámica

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©Pixabay – rayvberkel

Subir a las terrazas de la Arena es una experiencia ineludible que le recompensará con unas vistas excepcionales. Al subir las 34 filas de asientos de piedra, seguirá los pasos de los 24.000 espectadores romanos que se agolpaban aquí hace casi 2.000 años. Las primeras filas, cercanas a la arena, le sumergen en el ambiente de los combates y le permiten imaginar la intensidad de los enfrentamientos. Cuanto más se asciende, más se comprende el ingenio del sistema de circulación romano y la perfecta visibilidad ofrecida desde todos los niveles. Al llegar a las gradas superiores, descubrirá una espectacular vista panorámica de toda la ciudad de Nîmes. En un día despejado, podrá ver los tejados romanos del centro histórico, la Tour Magne que se eleva sobre los Jardines de la Fontaine e incluso los contornos de las Cevenas en el horizonte. Esta vista despejada ofrece excelentes oportunidades fotográficas y ayuda a situar las Arenas en su entorno urbano. No dude en tomarse su tiempo para explorar los diferentes niveles y disfrutar de las variaciones de perspectiva que ofrecen.

3. Descubre las galerías y pasillos interiores

La red de galerías y pasillos que recorre el anfiteatro forma un fascinante laberinto que revela los bastidores del antiguo edificio. Estos pasadizos abovedados, construidos en piedra maciza y perfectamente conservados, se utilizaban originalmente para trasladar a los gladiadores, los animales y el personal encargado de organizar los espectáculos. Al pasear por estas frías y oscuras galerías, conocerá los entresijos de la Arena y comprenderá la compleja logística que suponía la organización de los juegos. Las bóvedas de cañón atestiguan la maestría técnica de los arquitectos romanos, mientras que el desgaste de la piedra cuenta la historia de los miles de visitantes que han pasado por aquí a lo largo de los siglos. Algunas de las galerías albergan exposiciones temporales o permanentes con maquetas del anfiteatro, objetos arqueológicos hallados in situ y paneles explicativos sobre la historia del monumento. Estos espacios también permiten acceder a los diferentes niveles de asientos gracias a las escaleras de época, conservadas en su estado original. La visita a estos pasillos es un agradable descanso del sol mediterráneo en un caluroso día de verano, y contribuye considerablemente a la comprensión de la arquitectura romana.

4. Asistir a las Grandes Romaines y a actos culturales

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Aún hoy, la Arena de Nîmes sigue siendo un lugar de entretenimiento en vivo, que acoge numerosos eventos culturales a lo largo del año. Entre los eventos más emblemáticos se encuentran las Grandes Romaines, que se celebran cada primavera y presentan espectaculares recreaciones históricas de combates de gladiadores. Estas representaciones, muy populares entre el público, reviven el ambiente de los antiguos juegos con una notable atención al detalle y la autenticidad. Actores ataviados con trajes de época representan a los distintos tipos de gladiadores (retiars, mirmilions, secutors), utilizando réplicas de armas y armaduras que se ajustan a las fuentes históricas. Las demostraciones también incluyen desfiles de legionarios romanos, muestras de artesanía antigua y actividades educativas para cautivar a grandes y pequeños. Además de los Grandes Romanos, el anfiteatro acoge regularmente conciertos de música clásica, pop, rock y electrónica, que atraen a artistas de renombre internacional. La excepcional acústica natural del monumento y su entorno histórico único crean una atmósfera mágica para estas actuaciones contemporáneas. El audioguía Navaway de Nîmes es un compañero inestimable para descubrir la ciudad y no perderse ni un solo evento.

Descargue la audioguía para descubrir Nîmes a pie y por su cuenta

Para vivir la mejor experiencia posible visitando la ciudad de Nîmes y sus monumentos emblemáticos, Navaway le propone una completa visita audioguiada que le llevará paso a paso por el patrimonio de Nîmes. Este recorrido inteligente de 5,4 km, diseñado para completarlo en unas 2 horas y 10 minutos, le llevará por los 26 principales lugares de interés de la ciudad romana, desde la Arena hasta la Maison Carrée, pasando por los Jardines de la Fontaine y la Tour Magne. Cada punto de interés va acompañado de una cautivadora audioguía que relata la historia, las anécdotas y los secretos de los monumentos que descubra, haciendo que su visita sea tan instructiva como entretenida. La aplicación le permite ir a su ritmo, detenerse cuando quiera y volver a visitar los lugares que más le hayan gustado. Gracias al sistema de geolocalización integrado, nunca correrá el riesgo de perderse, para que pueda disfrutar al máximo de su exploración de Nîmes por su cuenta.

5. Participar en visitas guiadas temáticas

Si quiere saber más sobre la Arena y descubrir aspectos habitualmente inaccesibles al público, las visitas guiadas temáticas son una experiencia enriquecedora. Estas visitas especiales, organizadas periódicamente por los gestores del monumento, le permitirán acceder a zonas que normalmente están cerradas al público, como algunas partes de los pasadizos subterráneos, los palcos VIP y los pasillos superiores. Un guía entusiasta le desvelará los secretos de la construcción del anfiteatro, le explicará las técnicas arquitectónicas romanas y le relatará los grandes momentos de la historia de la Arena, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Estas visitas temáticas abarcan diversos temas: la arquitectura y la ingeniería romanas, la vida cotidiana de los gladiadores, la evolución del edificio en la Edad Media y las grandes restauraciones llevadas a cabo en el siglo XIX. Algunas visitas nocturnas, ofrecidas durante los meses de verano, ofrecen un ambiente especialmente conmovedor y permiten apreciar el monumento bajo una luz espectacular. Para los grupos escolares y las familias, también se organizan visitas didácticas especialmente adaptadas, que hacen que la historia romana sea accesible y divertida para los visitantes más jóvenes.

6. Visitar el museo y las exposiciones

La Arena alberga varios espacios museográficos que ofrecen información detallada y objetos auténticos para complementar la visita al monumento. Estas salas de exposición permanente presentan maquetas que reconstruyen el anfiteatro en diferentes periodos de su historia, mostrando la evolución arquitectónica del edificio desde su construcción hasta nuestros días. También encontrará objetos arqueológicos originales recuperados durante las excavaciones, como fragmentos de decoración esculpida, fragmentos de cerámica, monedas romanas y armas de gladiadores. Paneles explicativos bilingües (francés-inglés) detallan la organización de los espectáculos romanos, la jerarquía social reflejada en la disposición de los asientos y las diferentes funciones del anfiteatro a lo largo de sus mil años de historia. Las pantallas táctiles interactivas permiten a los visitantes de todas las edades profundizar en temas específicos como las técnicas de construcción, los tipos de gladiadores y la organización de los juegos. El espacio museístico acoge regularmente exposiciones temporales en colaboración con el Musée de la Romanité (16 Boulevard des Arènes, 30000 Nîmes, valorado 4,5/5 en Google de 8.546 opiniones), situado justo enfrente del anfiteatro, lo que enriquece la experiencia cultural de los visitantes.

Información práctica para visitar la Arena de Nîmes

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©Pixabay – Ben Kerckx

Horarios de apertura

La Arena de Nîmes está abierta al público todo el año, con horarios que varían según la estación y las condiciones de luz y tiempo. De enero a febrero, el monumento recibe a los visitantes de 9.30 a 17.00 horas, siendo la última entrada a las 16.30 horas. En marzo, el horario es de 9.00 a 18.00 y la última entrada a las 17.30. De abril a mayo, el anfiteatro abre sus puertas de 9.00 a 18.30 horas, permitiendo la visita hasta las 18.00 horas. En junio, durante la temporada turística alta, se puede visitar de 9.00 a 19.00 h, con acceso posible hasta las 18.30 h. Estos horarios pueden cambiar ligeramente durante las vacaciones escolares, especialmente en febrero, cuando el horario de cierre se retrasa hasta las 18.00 horas para dar cabida a más visitantes. Es importante tener en cuenta que la Arena cierra durante ciertos acontecimientos programados, en particular durante la famosa Féria de Nîmes (5 días en Pentecostés y 3 días en septiembre), así como el 25 de diciembre y el 1 de enero con motivo de las fiestas de fin de año. Antes de planificar su visita, es aconsejable consultar la página web oficial o comprobar los horarios de apertura actualizados, ya que pueden producirse cierres excepcionales por acontecimientos especiales o trabajos de mantenimiento.

Precios de entrada

La entrada a la Arena de Nîmes está estructurada para adaptarse a todos los públicos y presupuestos. La entrada de adulto cuesta 11 euros e incluye el acceso gratuito a todo el monumento, una audioguía gratuita disponible en varios idiomas y una visita a las salas temáticas. Los estudiantes y demandantes de empleo se benefician de una tarifa reducida de 9 euros previa presentación de un justificante válido (carné de estudiante o certificado Pôle Emploi). Los niños de 7 a 17 años pueden visitar el monumento por 5,50 euros, con una audioguía junior adaptada a su comprensión. Las familias pueden beneficiarse de un pase familiar especial por 23 euros, válido para 2 adultos y 2 niños (de 7 a 17 años), que ofrece un ahorro considerable en las visitas de grupos familiares. Los grupos de adultos de entre 20 y 50 personas también se benefician de una tarifa reducida de 9 euros por persona, previa reserva. Para los grupos escolares, la tarifa es de 5 euros por alumno, con una audioguía didáctica adaptada al nivel escolar. También se ofrecen entradas combinadas que permiten visitar varios monumentos romanos de Nîmes con una tarifa preferente. Los niños menores de 7 años entran gratis. La audioguía, incluida en todos los precios, está disponible en 10 idiomas diferentes.

Cómo llegar al estadio

El Arènes de Nîmes goza de una ubicación ideal en pleno centro histórico de la ciudad, por lo que es fácilmente accesible con todos los medios de transporte. Si llega en tren, el Arènes está a sólo 10 minutos a pie de la estación SNCF de Nîmes. Sólo tiene que seguir la Avenue Feuchères en dirección al centro de la ciudad, una agradable ruta que atraviesa animados barrios. Para los que prefieran el transporte público, varias líneas de autobús Tango dan servicio a la parada “Arènes”, situada a pocos pasos de la entrada principal del monumento: las líneas T1, T2 y T3 son las opciones más cómodas. En coche, aparcar puede resultar complicado en el centro histórico, pero hay varios aparcamientos públicos en las inmediaciones. El Parking Indigo Arènes, situado justo al lado del monumento, ofrece la solución más cómoda con sus 400 plazas. Otros aparcamientos, como Coupole y Esplanade, también están cerca y ofrecen tarifas horarias razonables. Para los ciclistas, Nîmes cuenta con una red de carriles bici y numerosos aparcamientos vigilados cerca de las Arènes. El alquiler de bicicletas en autoservicio (VéloToulouse) y los servicios de patinetes eléctricos también están disponibles en todo el centro de la ciudad, ofreciendo una alternativa práctica y respetuosa con el medio ambiente para llegar al monumento desde su alojamiento. Si viene del aeropuerto de Nîmes-Alès-Camargue-Cévennes, un autobús lanzadera le llevará al centro de la ciudad, desde donde podrá llegar fácilmente a la Arena a pie o en transporte público.

Accesibilidad y servicios

La Arena de Nîmes se esfuerza por ofrecer un acceso cómodo a todos los visitantes, incluidos aquellos con movilidad reducida. Un acceso especialmente adaptado permite a los usuarios de sillas de ruedas visitar una parte importante del monumento, aunque el carácter histórico del edificio limita el acceso a determinadas zonas, como las gradas superiores. Es aconsejable informar de su presencia a la recepción en cuanto llegue para que pueda beneficiarse de asistencia personalizada e información sobre rutas accesibles. El monumento dispone de aseos adaptados. El monumento cuenta con una tienda de recuerdos que ofrece una selección de libros de historia romana, reproducciones de objetos antiguos, postales y productos locales. Hay una consigna gratuita donde podrá dejar sus pertenencias voluminosas durante la visita, lo que le permitirá deambular libre y cómodamente por el anfiteatro. En caso de que haga mucho calor, típico del clima mediterráneo de Nîmes, le aconsejamos encarecidamente que lleve agua (hay fuentes disponibles en el lugar), sombrero y crema solar, ya que gran parte de la visita se realiza al aire libre y sin sombra. Las fotos y los vídeos están permitidos para uso personal, pero el uso de trípodes profesionales requiere autorización previa. La duración media de la visita oscila entre 45 minutos y 1 hora, pero los aficionados a la historia pueden dedicar fácilmente más tiempo, sobre todo si combinan el descubrimiento con una visita guiada o un acto cultural.

Consejos para aprovechar al máximo su visita

Para aprovechar al máximo su visita a la Arena de Nîmes, hay algunas recomendaciones estratégicas. En primer lugar, lo mejor es visitarla por la mañana, idealmente en cuanto abra el estadio, para evitar los grupos de turistas de la tarde y beneficiarse de una luz fotográfica más suave. Reserve sus entradas en línea a través de la página oficial de Arènes o de las plataformas asociadas: ahorrará un tiempo precioso al evitar las colas en taquilla, e incluso podrá beneficiarse de tarifas preferentes. Si visita Nîmes durante la temporada turística alta (de mayo a septiembre), es casi imprescindible reservar con antelación. Prevea tiempo suficiente para su visita: aunque de 45 minutos a 1 hora es suficiente para una visita rápida, de 1 hora y media a 2 horas le permitirá explorar todos los rincones del monumento a su aire, escuchar atentamente los comentarios de la audioguía y disfrutar de las vistas panorámicas desde los pisos superiores. Para una experiencia aún más enriquecedora, consulte el calendario de eventos de la Arena antes de venir: asistir a los Grandes Romanos, a un concierto o a una recreación histórica transformará su simple visita en una experiencia memorable. No dude en combinar su visita a la Arena con otra a otros monumentos romanos de Nîmes, en particular la Maison Carrée (Place de la Maison Carrée, 30000 Nîmes, con una puntuación de 4,5/5 en Google por 9.234 opiniones) a sólo 5 minutos a pie, o el Musée de la Romanité, justo enfrente del anfiteatro, para una inmersión completa en el patrimonio antiguo de Nîmes.

La audioguía incluida en la entrada es una excelente manera de comprender mejor el monumento. Disponible en francés, inglés, español, italiano, alemán, neerlandés, japonés, chino, ruso y portugués, ofrece comentarios detallados adaptados al ritmo de su visita. No olvide sus propios auriculares para mayor comodidad, aunque se proporcionan desechables. Si viaja con niños, solicite específicamente la audioguía junior, diseñada con un tono narrativo adaptado y anécdotas lúdicas que cautivarán a los pequeños visitantes. La época del año en que se visite influye mucho en la experiencia: la temporada baja (de noviembre a marzo) ofrece un ambiente más íntimo con menos visitantes, pero los días son cortos y a veces frescos. El verano garantiza un tiempo soleado, ideal para hacer fotos, pero hay que soportar el intenso calor mediterráneo. La primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) suelen representar el mejor compromiso, con un clima agradable y un número moderado de visitantes. Por último, para descubrir Nîmes de forma completa y estructurada, déjese guiar por elitinerario audioguiado Navaway, que ofrece un recorrido optimizado que enlaza los principales lugares de la ciudad, incluidas, por supuesto, las ineludibles Arènes.

La Arena en su contexto: otros monumentos romanos de Nîmes

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©Pixabay – Christian Klein

La visita a las Arènes adquiere todo su sentido cuando forma parte de un descubrimiento más amplio del excepcional patrimonio romano de Nîmes, un auténtico museo al aire libre de la Antigüedad. La Maison Carrée, a unos cientos de metros de la Arena, es el templo romano mejor conservado del mundo antiguo. Construido a principios del siglo I a.C., este santuario dedicado a los nietos de Augusto impresiona por la armonía de sus proporciones y la finura de sus columnas corintias. El interior del templo alberga actualmente una proyección inmersiva que recorre la historia de Nîmes desde la Antigüedad, un complemento perfecto a la visita de las Arènes. Los Jardines de la Fontaine, trazados en el siglo XVIII en torno a la antigua fuente sagrada, ofrecen un romántico remanso de verdor en el que se conservan importantes vestigios romanos, entre los que destaca el Templo de Diana, un misterioso edificio cuya función exacta sigue siendo objeto de debate entre los arqueólogos. La Tour Magne, que corona el Monte Cavalier en el punto más alto de los Jardines, es el único vestigio que queda de la muralla romana de 7 kilómetros que protegía Nemausus. Desde lo alto de esta torre octogonal de 32 metros de altura, se puede contemplar toda la ciudad y comprender la organización urbana de la ciudad antigua. La Puerta Augusta, entrada monumental a la Vía Domitiana que unía Italia y España, y el Castellum, raro depósito de distribución de agua para el acueducto que aún hoy es visible, completan este notable patrimonio antiguo, que laaplicación Navaway le ayuda a descubrir de la mejor manera posible.

El nuevo Musée de la Romanité, inaugurado en 2018 justo enfrente de las Arènes, es un complemento imprescindible en cualquier visita al anfiteatro. Este espectacular edificio contemporáneo, diseñado por la arquitecta Elizabeth de Portzamparc, presenta una fachada de cristal plisado que recuerda a una toga romana, en armonioso diálogo con las piedras milenarias del anfiteatro. El museo alberga una excepcional colección arqueológica de 5.000 piezas, que abarca 25 siglos de historia, desde la Galia hasta la Edad Media, con especial atención al periodo romano. Las tecnologías digitales y las exposiciones interactivas hacen que la visita sea especialmente dinámica y didáctica. Desde la azotea verde del museo, abierta al público, se puede disfrutar de una vista impresionante de la Arena y sus terrazas, una perspectiva única que permite apreciar la arquitectura del anfiteatro desde un ángulo inédito. El programa cultural del museo, con sus exposiciones temporales que cambian regularmente, enriquece constantemente la oferta cultural de Nîmes. Para un descubrimiento completo y coherente de este patrimonio excepcional, tiene a su disposición una entrada combinada Arenas + Maison Carrée + Tour Magne a un precio especial, que le permitirá optimizar su presupuesto a la vez que aprende más sobre la antigua Nîmes. La visita Navaway de Nîmes integra naturalmente todos estos monumentos en un itinerario lógico y apasionante.

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Dónde comer cerca de la Arena de Nîmes

Después de su visita cultural, los alrededores de las Arènes le ofrecen numerosas oportunidades para descubrir la gastronomía de Nîmes y del Mediterráneo. El barrio de Écusson, centro histórico peatonal que rodea las Arènes, está repleto de restaurantes, brasseries y cafés para todos los gustos y bolsillos. Para vivir una auténtica experiencia culinaria regional, busque establecimientos que sirvan especialidades locales como la brandade de morue nîmoise, el petit pâté de Nîmes o la gardiane de taureau, un guiso típico de Camarga. Las sombreadas terrazas de la Place du Marché y la Place aux Herbes, a pocos minutos a pie de las Arènes, son lugares ideales para almorzar, sobre todo en los calurosos días de verano. Encontrará restaurantes tradicionales, bistrós modernos, pizzerías y establecimientos gastronómicos. Para una comida rápida, hay muchas panaderías y pastelerías que ofrecen bocadillos, ensaladas y pasteles para llevar, perfectos para un picnic improvisado en los Jardines de la Fontaine. Las Halles de Nîmes, un mercado cubierto situado a unos 10 minutos a pie, ofrece la oportunidad de comprar productos locales de calidad: quesos, embutidos, frutas y verduras frescas, aceitunas y tapenades, y vinos Costières de Nîmes. No olvide degustar las especialidades culinarias de Nîmes, orgullo de la gastronomía local y una excelente manera de prolongar su inmersión en la cultura de esta ciudad del sur.

Dónde alojarse para visitar la Arena de Nîmes

Para aprovechar al máximo su estancia en Nîmes y visitar las Arènes en las mejores condiciones, la elección del alojamiento es crucial. El centro histórico de Nîmes, en particular el barrio de Écusson, alrededor de las Arènes, alberga los hoteles más atractivos para los visitantes. Alojarse en esta zona permite llegar a pie a los principales monumentos en pocos minutos, evitando las limitaciones de transporte y aparcamiento. Encontrará establecimientos para todos los bolsillos, desde casas rurales con encanto instaladas en casas del siglo XVIII hasta cadenas hoteleras con una excelente relación calidad-precio. Los hoteles de 3 ó 4 estrellas del centro suelen ofrecer habitaciones confortables con aire acondicionado (imprescindible en verano), desayuno y, a veces, incluso piscina para refrescarse después de un día de turismo. Para los viajeros con un presupuesto ajustado, hay varios albergues juveniles y hoteles económicos cerca de la estación, a 10-15 minutos a pie de la Arena. Las familias apreciarán los pisos de alquiler amueblados, que ofrecen más espacio y la posibilidad de cocinar, sin dejar de ser céntricos. Para una experiencia más auténtica, las casas de huéspedes regentadas por lugareños apasionados por su ciudad suelen ofrecer una cálida bienvenida y buenos consejos para ayudarle a sacar el máximo partido a su descubrimiento de la ciudad. Sea cual sea su elección, reserve con antelación, sobre todo si piensa visitar Nîmes durante la Féria, las Grandes Romaines o la temporada alta de verano, cuando los alojamientos se agotan rápidamente.

En conclusión, una visita a la Arena de Nîmes es mucho más que el simple descubrimiento de un monumento antiguo: es una verdadera inmersión en la historia milenaria de la civilización romana y el encuentro con un patrimonio vivo que sigue fascinando y maravillando a visitantes de todo el mundo. Este anfiteatro excepcional, extraordinariamente bien conservado a pesar de sus veinte siglos de existencia, es testigo de la grandeza arquitectónica de Roma y del ingenio de sus constructores. Aún hoy, las Arènes siguen cumpliendo su vocación original de lugar de encuentro y esparcimiento, acogiendo actos culturales y ocasiones festivas que las mantienen en el corazón de la vida de Nîmes. Aficionado a la historia, apasionado de la arquitectura, simple curioso o familiar, las Arenas de Nîmes le cautivarán por su majestuosidad y su rica historia. Para un descubrimiento completo y gratificante de esta joya del patrimonio francés y de todos los tesoros que le ofrece la ciudad de Nîmes, déjese acompañar por el itinerario de la audioguía Navaway, su compañero ideal para explorar la Roma francesa a su ritmo y no perderse nada de sus antiguas maravillas.

Preguntas más frecuentes

¿Cuál es la duración recomendada de la visita a la Arena de Nîmes?

La visita media a la Arena de Nîmes dura entre 45 minutos y 1 hora para un recorrido estándar. Sin embargo, si desea explorar en detalle todos los rincones del monumento, escuchar los comentarios completos de la audioguía, disfrutar de las vistas panorámicas desde las gradas superiores y visitar las zonas museísticas, deberá prever entre una hora y media y dos horas. Los aficionados a la historia y la arquitectura pueden dedicar fácilmente más tiempo, sobre todo si participan en una visita guiada temática o asisten a un acto cultural.

¿Puedo visitar la Arena gratis?

La entrada a la Arena de Nîmes es de pago, excepto para los niños menores de 7 años, que son gratuitos. El precio para adultos es de 11 euros e incluye la audioguía y el acceso a las salas temáticas. Existen tarifas reducidas para estudiantes, demandantes de empleo y niños de 7 a 17 años, así como pases familiares para ahorrar dinero. También se ofrecen entradas combinadas con otros monumentos romanos de Nîmes (Maison Carrée, Tour Magne) a precios preferentes. Algunos eventos especiales, como las Journées du Patrimoine (Jornadas del Patrimonio), pueden ofrecer un acceso gratuito excepcional.

¿La Arena de Nîmes es accesible para las personas con movilidad reducida?

La Arena dispone de un acceso especial para usuarios de sillas de ruedas, que les permite visitar una parte importante del monumento, aunque el carácter histórico del edificio limita el acceso a determinadas zonas, como las gradas superiores. Es aconsejable informar de su presencia a la recepción en cuanto llegue para que pueda beneficiarse de asistencia personalizada e información sobre rutas accesibles. El recinto dispone de aseos adaptados. El personal está formado para ayudar a los visitantes con movilidad reducida.

¿Cuál es el mejor momento para visitar la Arena de Nîmes?

La mejor hora para visitar la Arena depende de sus prioridades. Para evitar las aglomeraciones, opte por las mañanas en cuanto abra el estadio o durante la temporada turística baja (de noviembre a marzo). La primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) ofrecen el mejor compromiso, con un tiempo agradable y una afluencia moderada. El verano garantiza un tiempo soleado ideal para las fotos, pero el calor puede ser intenso. Si desea asistir a un acontecimiento cultural como las Grandes Romaines o un concierto, planifique su visita según el calendario de eventos, reservando su entrada y alojamiento con suficiente antelación.

¿Puedo hacer fotos en la Arena de Nîmes?

Sí, se permiten fotos y vídeos en la Arena para uso personal y no comercial. Eres libre de inmortalizar tu visita y las diferentes perspectivas que ofrece el monumento. Sin embargo, el uso de trípodes profesionales, drones o equipos voluminosos requiere la autorización previa de la dirección del monumento. Para la fotografía profesional (rodajes de películas, sesiones fotográficas comerciales), es necesario presentar una solicitud oficial y abonar una tasa específica. En general, se toleran los palos selfie siempre que no impidan la circulación de otros visitantes.

¿Hay vestuarios o taquillas en la Arena de Nîmes?

Sí, la Arena dispone de un servicio gratuito de consigna donde podrá dejar sus efectos personales voluminosos (bolsos grandes, maletas, mochilas voluminosas) durante su visita. Este servicio le permite pasear libre y cómodamente por el anfiteatro sin que su equipaje se lo impida. No obstante, le recomendamos que lleve consigo sus objetos de valor, cámaras fotográficas y documentos importantes. En temporada alta, la consigna puede estar llena en horas punta, por lo que es mejor llegar pronto o viajar ligero.

¿Qué otros monumentos romanos puede visitar en Nîmes?

Nîmes posee un excepcional patrimonio romano, que podrá descubrir además de la Arena. La Maison Carrée, el templo romano mejor conservado del mundo, está a 5 minutos a pie. La Tour Magne, vestigio de las murallas romanas, domina los Jardines de la Fontaine, donde aún se alza el Templo de Diana. El Museo de la Romanidad, justo enfrente de las Arènes, posee una notable colección arqueológica. El Pont du Gard, espectacular acueducto romano declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra a 25 km de Nîmes y bien merece una visita. Los billetes combinados permiten visitar varios monumentos a precios preferentes. Laaplicación Navaway ofrece un itinerario completo para descubrir todos estos tesoros de la mejor manera posible.

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