Casa Blanca

Aquí la tienes! La casa más famosa del mundo está ante ti, imponente y deslumbrante detrás de un gran portón que no te dejará ir más lejos. Preparate, sin duda hay cosas que decir sobre la residencia de los Presidentes de los Estados unidos! Como símbolo del poder Estadounidense y de la potencia del país, esta casa fue edificada entre 1792 y 1800 en un estilo Georgiano reconocible en el mundo entero. Hay que saber que Ia ciudad de Washington fue enteramente fundada a partir de los años 1790 a fin de convertirse en la capital de este nuevo país. Entretanto, el primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, quien dio su nombre a la capital, vivía en Nueva York y luego en Filadelfia. Sin embargo, fue él quien escogió la ubicación de la residencia y el arquitecto que la construiría: James Hoban. Tristemente, George nunca tendría la oportunidad de poner un pie siquiera dentro del edificio, ya que falleció antes del fin de la construcción. Fue John Adams, su sucesor, quien tuvo el honor de ser el primer habitante de la Casa Blanca. Desde entonces, todos los presidentes, menos Trump en su primer mandato, han vivido aquí. Al final de su construcción, aún no se llamaba la Casa Blanca, sino el Palacio Presidencial. Fue en 1901 cuando oficialmente tomó el nombre, gracias al presidente Théodore Roosevelt.  Cabe destacar que esta edificación simbólica no siempre fue lo que es hoy. Al inicio, la residencia era demasiado pequeña. Además, en 1812 las llamas hicieron estragos durante la Guerra Anglo-américana, ya que fue víctima de un bombardeo por parte de los ingleses. De hecho, se dice que a causa de ello fue repintada en blanco y bautizada como Casa Blanca. Solo los muros exteriores sobrevivieron a los bombardeos, por lo que era necesario esconder los rastros de incendios. La casa fue ampliada, renovada y modificada a lo largo de su historia por los presidentes que en ella habitaron, para finalmente convertirse en la que tienes delante de ti. Hoy está conformada por 132 habitaciones, repartidas en 6 niveles, que conforman a la vez la residencia presidencial. Además de su oficina, la Oficina Oval, y todas las otras oficinas necesarias para ejercer sus funciones. Debajo del edificio, se encuentra un sotano lleno de tiendas incluyendo una floristería, una chocolatería, e incluso un dentista, formando asi una verdadera mini galeria comercial. Incluso una pista de bolos ha sido instalada. Nada es demasiado para el presidente de Estados Unidos! Por lo que no es de impresionar que la edificación en su totalidad y sus muebles tengan un valor estimado por más de 325 millones de dolares. Este es uno de los edificios más vigilados del mundo, ya que todo el sitio está rodeado de agentes del servicio secreto. Sin embargo, existe la posibilidad de reservar visitas autoguiadas.