Monumento contra la guerra y el fascismo

Estás en la plaza Albertina frente al museo de arte del mismo nombre. Ubicado en el antiguo palacio del archiduque Alberto, este museo cuenta con la colección de arte gráfico más rica del mundo. Entre 1918 y 1934, en la época de Viena la roja, como se llamaba entonces, la plaza pasó a llamarse Revolutionsplatz. Puedes ver a tu izquierda las diversas esculturas. Conforman el monumento contra la guerra y el fascismo. Están allí para conmemorar a las víctimas del período nazi en Austria. Aquí, antes de 1945, había un gran edificio burgués llamado Philipphof que fue totalmente destruido durante un bombardeo aéreo. Cientos de personas refugiadas en sus sótanos han muerto, pero solo se han encontrado 180 cuerpos. El terreno despejado fue declarado no edificable y parecía un lugar apropiado, hasta que en 1988, el año del recuerdo, el alcalde de Viena decidió instalar un monumento conmemorativo. Es el primer monumento que trata sobre el pasado nazi de Austria. El monumento está compuesto por varios monumentos. La puerta de la violencia está hecha del mismo bloque de granito que los miles de prisioneros llevaban encima de las escaleras de la muerte en el campo de concentración de Mauthausen. La parte izquierda del bloque conmemora a las víctimas asesinadas en masa, y la parte derecha del bloque está dedicada a su memoria. La mujer que da a luz simboliza el renacimiento de Austria después de los horrores de la guerra. Detrás se ve la estatua de bronce de un hombre lavando el suelo. Después de la anexión de Austria al Reich alemán, los judíos se vieron obligados a limpiar las calles de rodillas. Posteriormente se añadieron alambres de púas, ya que la gente se sentaba en la parte posterior de la estatua. La estatua “Orfeo entra en el reino de Hades”, es un monumento a las víctimas de los bombardeos y a los que murieron en la resistencia. El gran bloque de granito, por su parte, representa la piedra de la República. 57 toneladas y 8,4 metros de altura, en los que se pueden leer extractos de la declaración de independencia así como los nombres de los firmantes. Este monumento conmemorativo fue muy controvertido al principio. Para aquellos que no querían que se recordara el papel de Austria en esta pesadilla, así como para aquellos que no apreciaban el tema de “todas las víctimas”, ya que también hay un soldado caído para el Tercer Reich representado. Pero el tiempo ha hecho su trabajo y hoy no solo se acepta el monumento, sino que también se ha convertido en un lugar importante para visitar en la ciudad.