Villa Strauss

Aunque su estilo neoclásico muy académico no haga de la Villa Strauss la pieza arquitectónica más excepcional de la calle de Bélgica, su importancia patrimonial es un factor importante en la historia de Vichy. Fue construida en 1858 por el arquitecto Hugues Batillat para Isaac Strauss. Este músico y compositor de valses muy popular en el siglo XIX, que no debe confundirse con su tocayo austriaco Johan Strauss, desempeñaría un papel clave en el desarrollo de Vichy, que en aquella época era cada vez más influyente en la industria balnearia. Entre 1844 y 1859, Strauss fue director del casino de la ciudad, director de los bailes de la corte imperial y luego director musical del balneario de Vichy. Su residencia, considerada una de las más bellas del balneario cuando se inauguró, tuvo el privilegio de acoger a Napoleón III como uno de sus inquilinos. Al menos durante sus 2 primeras curas en 1861 y 1862, antes de que se construyera su suite de chalets imperiales al borde de los parques del Allier. Varios grabados del Segundo Imperio muestran a Napoleón III saludando a la multitud desde la escalinata. Tras despedirse del escenario en 1872 para viajar por Europa en busca de objetos de colección y preciosos objetos de arte, Isaac Strauss se desprendió finalmente de su villa. Durante la Segunda Guerra Mundial, la villa fue sede de varios organismos oficiales, entre ellos la Legión de Honor. Y en 1998, Joseph Aletti decidió anexionarla a su vecino hotel de lujo, tras haberla utilizado como sede de la Société des Grands Hôtels de Vichy, y después como club para sus clientes. Si caminas un poco más hacia el Parque des Sources, verás que la Villa Strauss alberga ahora el restaurante Art Déco «La Véranda» del Palacio Aletti. Y de vez en cuando, las asociaciones napoleónicas locales y nacionales celebran aquí sus reuniones.