Calle Alquié

De todas las calles de Vichy de nuestro itinerario, ésta es, con diferencia, una de nuestras favoritas. Y si la estética en general es importante para ti, puede que pronto se convierta también en una de las tuyas. Paralela al Parque de las Fuentes y al Parque de Allier, la calle Alquié concentra todo su interés en sus últimos cien metros. Al acercarnos, nos quedamos admirados ante esta adorable hilera de villas de estilo inglés, como si el famoso barrio londinense de Notting Hill apareciera de repente a Vichy. Diseñadas en 1863 por Jean Lefaure, el arquitecto de estado a quien la ciudad debe sus primeros edificios imperiales, estas ocho mansiones se construyeron con un fin muy concreto. Estaban destinadas a alojar a los oficiales de la guardia de Napoleón III, que vivían cerca, en su chalet. Al principio, las residencias eran idénticas a cuarteles militares, sin casi nada a su alrededor. Sólo se ocupaban durante el verano, una media de un mes, cuando el Emperador acudía a Vichy para curarse de sus supuestos reumatismos y gota. Para los que no lo saben, la gota es una forma de artritis inflamatoria desencadenada por depósitos de microcristales de ácido úrico en las articulaciones y los tejidos circundantes. A partir de 1866, las visitas de Napoleón III a la «Reina de las ciudades balneario» se hicieron más raras e incluso inexistentes. En consecuencia, nuestras hermosas villas de la calle d’Alquié se convirtieron en viviendas domésticas, y sus sucesivos propietarios acabaron poco a poco con su mímica inicial. Sin comprometer su calidad. La que se ha mantenido más fiel al estilo de la época es la número 21. En cuanto a las demás, siguen teniendo en común la misma puerta, la misma línea de cornisa, la misma altura de los niveles y el mismo ritmo de las ventanas que cuando fueron inauguradas. Aunque algunas de ellas fueron requisadas durante la Segunda Guerra Mundial para albergar la embajada alemana y la Secretaría de Estado de Aviación, todas las casas están bajo el título oficial de Sitio Notable de francia. Esto refuerza aún más la admiración que locales y visitantes sienten por la zona.