El Puente Rialto

Gran estrella de la publicidad turística de Venecia, el puente de Rialto es uno de los símbolos más conocidos de la Ciudad Ducal. Excepto que antes de llegar a este éxito, el monumento atravesó una historia bastante larga y complicada. Ya en el siglo XII se encontraba un ensamblaje de barcos, unidos entre sí, para conectar el barrio de Rialto y su energía comercial, con el barrio de San Marcos y su naturaleza política. Poco práctica, esta solución se abandonará rápidamente en favor de un verdadero puente de madera que experimentará varias restauraciones y un colapso. En 1524, Venecia finalmente decidió construir un arco de piedra consultando los proyectos de los arquitectos italianos más importantes, como Palladio o Miguel Ángel. Sin embargo, finalmente será elegido Antonio da Ponte, uno de los arquitectos del Palacio Ducal. Entre la complejidad del terreno pantanoso, el peso de la estructura y el paso de los barcos, el proyecto se estudia cuidadosamente y finalmente se lleva a cabo en 1588. En números, el puente Rialto se traduce en 48 metros de largo por 22 metros de ancho, 6000 pilotes de soporte y 7,5 metros de altura, alcanzados en su centro. Su aspecto de tejado a dos aguas, con dos filas conectadas por un doble pórtico en el centro, es tan funcional como acorde con la arquitectura del lugar. Desde su cima, la vista del canal se considera majestuosa. Entonces, una vez que hayas inmortalizado el primer puente de Venecia, sube los pocos escalones que conducen a él, y una vez en la cima, admira la vista que se abre ante ti.