Campo Santa Maria Formosa

Desde un callejón estrecho hasta un puente curvo, es común cruzar plazas en Venecia. Pero atención, para no correr el riesgo de ofender a los locales, debes saber que solo hay una plaza real en la ciudad. Obviamente, es la Plaza de San Marcos. Los otros lugares, torpemente designados como plaza, o piazza en italiano, son en realidad campi, o “campos” en español. Un nombre directamente relacionado con su pasado naturalmente verde. Por casualidad o no, actualmente estás en el campi más  grande de toda Venecia. Nombrado: Campo Santa Maria Formosa. Los amantes de los cómics, puede que lo hayan visto en una de las viñetas de Balada en Venecia, aventuras del marinero Corto Maltés, creada por el dibujante y guionista italiano Hugo Pratt. Entre los edificios destacables de este campo se encuentran algunos palacios, con un esplendor pasado aún perceptible, dos pozos de piedra, y este monumento blanco del mismo nombre. La iglesia de Santa Maria Formosa fue construida en 1492 sobre los restos de una primera réplica, construida en el siglo VII. El término “Formosa” vendría de una supuesta aparición de la Virgen, en este lugar, bajo los rasgos de una mujer con curvas. Renacentista en su fachada principal, donde aparece la estatua del gran almirante veneciano Vicenzo Cappello, la iglesia está acompañada por un campanario de estilo barroco. Desde lejos, algunos comparan su cima con merengues con chantilly, mientras que otros ven una vela cuya cera se habría derramado antes de enfriarse. Pero lo que no te exigirá ninguna imaginación es ese rostro grotesco encima de la puerta del campanario. Llamada mascherone, su función principal era repeler las influencias maléficas que deseaban entrar en el interior de la torre. Todavía efectivo o no, los turistas y los niños se divierten cruzando esta cara de mueca en el camino.