Punto de Vista sobre las murallas

Llegamos a la parte exterior de las murallas, bordeadas por sus hermosos jardines. Desde aquí, se dispone de un excelente mirador. En el puedes tomar una bonita foto de recuerdo de la ciudad, protegida tras las murallas. Conozcamos un poco la historia de esta muralla de la que tanto se habla.

Fueron los romanos quienes construyeron las primeras fortificaciones para proteger su ciudad, conquistada durante la Guerra de las Galias y llamada Darioritum. Se instalaron en este antiguo asentamiento galo, donde ahora el suelo se encuentra a unos 8 metros por debajo de los pies. Y sí, ¡la evolución de una ciudad también depende de la altura del suelo!

Piensa que el mar llegaba hasta las murallas de la Catrum romana. Con el tiempo, a medida que la ciudad se expandía, las fortificaciones se perfeccionaban, ampliaban y reforzaban. Las murallas actuales son en gran parte las del siglo XIII, ampliadas en el XIV por el duque Juan IV de Portugal. Éste casi duplicó el tamaño de la ciudad amurallada, ganando terreno al mar.

La muralla original, que medía menos de 1 km, se amplió a unos 2,6 km, y estaba adornada con imponentes torres de vigilancia defensiva, algunas de las cuales siguen en pie. La ciudad creció de 5 a 10 hectáreas y se desplazó hacia el puerto, que estaba en auge en aquella época. Como puedes imaginar, la muralla siguió el ritmo de los avances tecnológicos y se adaptó a las necesidades defensivas de la ciudad.

Pero poco a poco, el desarrollo de las armas y los métodos de guerra cambiaron, hasta el punto de que la utilidad de una muralla disminuyó hasta desaparecer. A partir del siglo XVIII, Vannes pudo por fin empezar a florecer fuera de su corsé de piedra, y partes de la muralla fueron demolidas para permitir la expansión de la ciudad.

Hoy en día, como habrás podido comprobar, las murallas de Vannes han sido restauradas y se han convertido en una importante atracción turística, formando parte esencial de su encanto e identidad histórica.Podrás pasear a lo largo de las murallas, y admirar los restos de éstas, y de las torres que ofrecen una visión fascinante de la historia medieval de la ciudad, y magníficas vistas panorámicas de los alrededores.