Catedral de Saint-Pierre

La catedral de Saint-Pierre es un edificio que ha sobrevivido al paso de los siglos, extrayendo de cada época un poco del estilo del momento. En el año 919, las invasiones Normandas destruyeron la primera iglesia de madera de Vannes. Hubo que construir una nueva. Así se hizo a principios del siglo XI, gracias a dos hermanos: el obispo Judicaël y su hermano Godofredo I de Bretaña.

Y sobre esta iglesia románica se construyó un nuevo edificio en el siglo XIII. De esta época ha sobrevivido un vestigio: la base del campanario, que se puede ver a la izquierda de la fachada. La diferencia con la torre gótica de la derecha es notable.

La construcción de la catedral tal y como la vemos hoy comenzó en el siglo XV. Hay que decir que, en aquella época, la antigua catedral románica empezaba a sentirse estrecha. Sobre todo teniendo en cuenta el número de visitantes que acudían constantemente a la tumba de San Vicente Ferrier.

Si no te resulta familiar su nombre, debes saber que es el patrón de la ciudad, enterrado en la catedral y canonizado por el Papa Calixto III en 1455. Pero lo bueno de los peregrinos es que vienen con ofrendas que aumentan los ingresos. Así pues, la catedral se remodeló en el nuevo estilo gótico, de moda en Francia desde el siglo XIII. Se reconstruyó la nave, el pórtico y los corredores.

En el siglo XVI se construyó la hermosa capilla redonda, considerada una joya del Renacimiento. Pero los estilos de construcción no acaban aquí. También están las bóvedas y el coro, del siglo XVIII, y la torre sur y la fachada oeste, de mediados del siglo XIX. Si añadimos el campanario de la iglesia románica, estamos ante 7 siglos de arquitectura religiosa, ¡y eso no ocurre todos los días!

Es la sede de la diócesis de Vannes y ostenta el título de basílica menor. Si no conoces bien el vocabulario religioso, debes saber que este título honorífico, concedido por la Santa Sede, surgió para reconocer la importancia histórica, artística o religiosa de ciertas iglesias. Se las conoce como basílicas «menores», para distinguirlas de las 4 basílicas mayores situadas únicamente en Roma. Te dejaré descubrir el interior antes de continuar nuestro recorrido.