Reloj de vapor de Gastown

Pero la verdadera estrella de la ciudad, la orgullosa representante del centro histórico de Vancouver, ¡es el! El famoso Reloj de Vapor de Gastown. Como su nombre indica, es un reloj cuyo mecanismo funciona con una máquina de vapor. La idea original fue del ingeniero y empresario inglés John Inshaw. Al hacerse cargo de un pub en Birmingham, decidió publicitar su establecimiento instalando una máquina de vapor. Las gotas de agua condensada caían a intervalos regulares sobre una placa, impulsando así el mecanismo del reloj. Era el año 1859, y el interés por la energía de vapor iba en aumento. Sin embargo, el reloj de Gastown es mucho más reciente. Su estilo victoriano podría hacerte creer que es una reliquia del siglo XIX, ¡pero siento decirte que en realidad data de 1977! Fue construido por Raymond Saunders. Este relojero canadiense ha fabricado más de 150 relojes a medida, incluidos 6 relojes de vapor, que son a la vez atracciones turísticas y obras de arte públicas para las ciudades que los albergan. Aunque es cierto que John Inshaw había diseñado un mecanismo de vapor casi un siglo antes, el reloj de Vancouver suele considerarse el primer reloj de vapor construido. Como el primero era pequeño e inexacto, Saunders tuvo que empezar de cero y reinventar el reloj. Entonces, ¿qué sentido tiene construir un reloj de vapor en el siglo XX? Debes saber que el sistema de calefacción de Vancouver funciona bajo tus pies, y que el monumento fue encargado por la ciudad para cubrir una red de vapor. La idea era aprovechar su energía y cubrir las nubes de vapor que escapaban de ella. Otra razón, menos gloriosa, era impedir que los habitantes de calle durmieran allí en periodos de frío extremo. Decir que el reloj funciona totalmente a vapor no sería honesto, ya que también utiliza un mecanismo accionado por pesas descendentes, así como un pequeño motor eléctrico, añadido en 1986 para garantizar su precisión. En cualquier caso, el espectáculo cobra vida cada cuarto de hora, cuando el reloj escupe vapor de sus 5 silbatos, y cada hora, cuando nos regala su personal interpretación del timbre de Westminster. Así que, aunque sea más reciente de lo que parece, o no sea 100% de vapor, representa todo el simbolismo de Gastown y es uno de los principales destinos turísticos de Vancouver.