Edificio Dominion

Ahora estás delante de uno de los edificios más emblemáticos de Vancouver, que despierta nuestra curiosidad por sus bellos colores amarillo y rojo y su carisma de otra época. Es el Edificio Dominion, el primer rascacielos con estructura de acero de Vancouver. Cuando se inauguró en 1910, tenía 53 metros de altura y era el edificio comercial más alto del Imperio Británico. Su hermoso estilo Chicago, combinado con columnas clásicas y un tejado de mansarda del Segundo Imperio, es obra del arquitecto John S. Helyer, quien, según una leyenda urbana, murió al caer por las escaleras delante del edificio. La historia de cómo se financió también está teñida de misterio, y de venganza, o al menos de ironía, ya que su principal inversor, Alvo Van Alvensleben, era ahijado del emperador alemán. Dado que probablemente se construyó con el dinero del Káiser, podría decirse que el edificio más alto del Imperio Británico se construyó con el dinero de su principal rival. Sea como fuere, se construyó en medio de un auge económico sin precedentes y con la intención de transformar Vancouver en el centro financiero del oeste de Canadá. Ahora restaurado, está clasificado de grado A en la escala de importancia patrimonial. Entre sus felices inquilinos figuran una productora cinematográfica, una agencia de marketing, la oficina del Partido Verde de Vancouver, diseñadores de ropa, discográficas y oficinas de ONG canadienses. Y para que conste, la parte trasera del edificio, con sus escaleras de incendios, se rodó en las escenas callejeras de la famosa película fantástica de los 80 La historia interminable. Si esa película de culto es demasiado antigua para ti, debes saber que el edificio y la Plaza Victoria, frente a él, también se utilizaron como decorados de una ciudad abandonada en Battlestar Galactica. A tu izquierda, en la Plaza Victoria hay un monumento de guerra de granito, que rinde homenaje a los habitantes de Vancouver que murieron en la Primera Guerra Mundial.