Catedral Saint-Gatien

Si te apasiona el estilo gótico flamígero, la catedral de Saint-Gatien es el lugar ideal a visitar. Su construcción comenzó en el siglo XIII y duró unos 400 años. Su fachada, delicadamente decorada, parece verdaderos encajes de piedra. Es una magnífica obra. Y además, ¡la catedral es enorme! Mide 100 metros de largo, 30 metros por debajo de las bóvedas y las dos torres miden 68 y 69 metros, respectivamente. Vista desde abajo, ¿cuál crees que es la más alta? Pues la cosa no es tan sencilla. La primera catedral que se erigió en esta plaza, figúrate, fue construida por el obispo de Tours hacia el año 340 d.C. Incendiada y restaurada, fue de nuevo consagrada en el siglo VI. Seis siglos más tarde nuevamente reconstruida e incendiada, padeció las guerras entre Luis VII, rey de Francia, y Enrique II, rey de Inglaterra, durante el siglo XII. Así pues, a través de esta reconstrucciónque se prolongaría durante los siglos siguientes, nació nuestra magnífica catedral de Saint Gatien, que hoy puedes admirar. La entrada es gratuita, así que no dudes en entrar y dejarte sorprender por la belleza de las vidrieras. También verás la tumba de los hijos de Ana de Bretaña y Carlos VIII, perteneciente al siglo XVI y magníficamente esculpida. La catedral poseía cuatro magníficos tapices del siglo XVIII que representaban escenas bíblicas, catalogados como monumentos históricos. Fueron robados la noche del 27 de marzo de 1903, por el famoso ladrón, marinero y anarquista francés, Marius Jacob. Desde la catedral también se puede visitar, previo pago, el Claustro de la Saleta.