Hotel de Assézat

Sin duda has oído hablar de la hierba pastel, esa planta azul que, una vez molida, permite teñir los textiles de un hermoso color azul-pastel. Verdadero oro azul, el pastel se impone en el Renacimiento y viste a los reyes de Francia. Toulouse se enriquece rápidamente, especialmente sus comerciantes, y la arquitectura sigue el movimiento. Los grandes arquitectos construyen para los ricos comerciantes magníficas mansiones. Tienes frente a ti uno de los mejores ejemplos, el Hotel de Assézat, construido por el arquitecto Nicolas Bachelier, el mismo que realizó el Hotel Bagis. Esta es una verdadera joya del Renacimiento clásico. Entra al patio de honor, francamente magnífico, que sirve de marco a las dos sublimes fachadas. Con su patio de ladrillo, decoraciones de piedra, encontramos tres niveles de elevación superponiendo los tres órdenes clásicos griegos: el jónico, el dórico y el corintio. El patio, junto con el del Louvre, se considera una de las primeras manifestaciones del clasicismo francés. El hotel fue legado a la ciudad en 1895 y hoy alberga la fundación Bemberg, que presenta la colección de arte privado del coleccionista y mecenas argentino.