Puerta de Bisagra

Toledo aún conserva las huellas imborrables de su pasado como ciudad defensiva. Está claro que una ciudad tan codiciada debía protegerse de los ataques exteriores. Prueba de ello son sus murallas medievales, con increíbles puertas monumentales. La más famosa de todas ellas es, sin duda, la que tienes ante ti: La puerta Nueva de Bisagra. Se llama Puerta Nueva de Bisagra porque no muy lejos de ella se encuentra la Puerta Vieja de Bisagra, también conocida como Puerta de Alfonso VI, que data del siglo IX y era la entrada principal a la ciudad en la época musulmana. Y aunque la nueva puerta parezca reciente y bonita desde su reconstrucción en el siglo XVI, sus cimientos musulmanes son aún más antiguos que los de su vecina. Comprobarás que la puerta está formada por dos arcos distintos, separados por un pequeño patio interior decorado con una estatua del emperador Carlos I de España, más conocido como Carlos V de Alemania. Se reconstruyó en su honor a pesar de que la ciudad de Toledo fue la última en rendirse durante la guerra de las Comunidades de Castilla, que no reconocía la autoridad de este nuevo emperador extranjero que ni siquiera hablaba castellano y que utilizaba los ingresos de los impuestos recaudados en Castilla para sus gastos en el extranjero. Al otro lado, si levantas la vista hacia la fachada monumental, verás el gigantesco escudo del Reino de Castilla y León junto a un águila de dos cabezas, símbolo de los reyes de España, descendientes de la dinastía austriaca de los Habsburgo, de la que formaba parte Carlos V.