Monumento de Wani

Este monumento honra al Doctor Wani, un erudito que, según la leyenda, vino de Corea para introducir el confucianismo en Japón. Sin embargo, esta es solo una versión de la historia. No sabemos con certeza si es verdadera, ni siquiera si el Doctor Wani realmente existió. La información sobre él es escasa, pero se dice que fue quien introdujo el sistema de escritura chino en Japón, enviado desde Corea con esta misión. Curiosamente, el Doctor Wani no aparece en los escritos chinos o coreanos, solo en los japoneses, lo que genera dudas sobre su existencia. Las fechas de su llegada varían ampliamente, situándose en el siglo III, IV o V, según diferentes fuentes. Aunque nunca sabremos la verdad, los japoneses creen firmemente que el Dr. Wani les enseñó a leer y escribir, ayudándoles a forjar su identidad y cultura. En 1940, se erigieron estos dos monumentos en el Parque de Ueno para rendir homenaje a un hombre que, quizás, nunca existió.