Templo Senso-ji

Aquí estás frente al templo Senso-ji, el templo budista más antiguo de la capital japonesa. Se construyó en el año 628 para rendir homenaje a la diosa Kannon, la diosa de la compasión. En aquella época, los templos no eran simples edificios, sino mucho más grandes: estaban formados por varios edificios, incluidas pagodas y santuarios que se extendían alrededor del templo principal. Destruido durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido de forma idéntica en 1958. De igual forma el templo principal que ves delante de ti (llamado hondô), la pagoda de cinco pisos y las dos puertas que lo protegen. El edificio principal consta de varias salas, entre ellas la Sala de la Diosa, donde se acostumbra a rendir homenaje a la diosa Kannon, y la Sala del Tesoro, a la que desgraciadamente no pueden acceder los visitantes y que contiene la estatua de esta diosa de la compasión. Para respetar sus creencias y honrar a la diosa, los japoneses se inclinan ante el altar juntando las manos, y luego depositan una moneda antes de entrar. Encontrarás todo el ambiente tradicional japonés en este lugar, con un templo magnífico de colores brillantes, el aroma del incienso rodeándolo y tiendas de recuerdos que venden artesanía local, especialidades culinarias y un sinfín de artículos para llevarte en las maletas. Con todo esto, es obviamente uno de los lugares turísticos más populares de Tokio, además de ser una zona cultural, histórica, religiosa y comercial. Recibe más de 20 millones de visitantes al año, ¡lo que lo convierte en uno de los lugares espirituales más visitados del mundo! Verdadero símbolo de paz y renacimiento, es uno de los monumentos imprescindibles de Tokio, así que no dudes en pasear por sus alrededores para descubrir el templo budista más antiguo de la ciudad.