La cultura japonesa

Mientras cruzas este puente con una vista impresionante del Tokyo Sky Tree, déjame contarte algunas anécdotas sobre la cultura japonesa, que es fascinantemente diferente de la occidental. Los japoneses son conocidos por su disciplina y respeto. Esta cortesía se refleja en sus gestos cotidianos. Por ejemplo, hay más de veinte formas diferentes de disculparse en japonés, cada una adecuada para una situación específica. Las disculpas son frecuentes y sinceras. Al entrar en una casa, es costumbre quitarse los zapatos para no invadir la intimidad del hogar. Además, es importante no señalar a alguien con los palillos ni clavarlos en el arroz, ya que esto se considera de mala suerte. En la calle, la gente suele hablar en voz baja y evitar mostrar emociones fuertes. Comer en el metro o en la calle es mal visto; es mejor quedarse dentro o frente a la tienda donde compraste la comida. Fumar en la calle también está prohibido, a menos que estés en una zona designada para fumadores. La limpieza es otro aspecto destacado de la cultura japonesa. Japón es uno de los países más limpios del mundo, y esto se debe a que desde pequeños, los japoneses aprenden a limpiar lo que ensucian. La purificación es crucial en los ritos sintoístas, no solo para las personas, sino también para los objetos. Los trenes y metros se limpian regularmente y de manera eficiente. Desde la guardería, los niños ayudan a limpiar sus aulas, fomentando un hábito de orden y limpieza. La puntualidad es otra virtud japonesa. Si planeas trabajar aquí, debes ser puntual, ya que la impuntualidad se ve mal. Incluso los trenes son extremadamente puntuales, con un retraso promedio de solo 18 segundos. Si un tren llega un minuto tarde, la compañía se disculpa por la falta de puntualidad. Japón es un país que valora el respeto, la educación, la limpieza y la puntualidad. Estas cualidades hacen de Japón un lugar único y admirable.