Vista del Puente de María Cristina

Aquí vemos el Puente de María Cristina, el más conocido de la ciudad. Cruza el Urumea para unir las dos partes de San Sebastián y debe su nombre a la reina María Cristina de Austria, que reinó en España a finales del siglo XIX y contribuyó a la fama de San Sebastián viniendo aquí todos los veranos. Fue inaugurado en 1905. Construida en hormigón armado, fue una obra ultramoderna para su época, ya que este material empezaba a utilizarse para construir infraestructuras. Formado por 3 arcos, tiene en sus extremos cuatro obeliscos de 18 metros de altura, que sin duda llamarán la atención al cruzar el puente. Está inspirado en el puente Alexandre III de París. El arquitecto español Antonio Palacios Ramilo fue el responsable de su construcción, junto con el escultor Ángel García Díaz, que creó las estatuas ecuestres en lo alto de cada obelisco. Es una obra magnífica y muy práctica, ya que nos permitirá llegar al centro histórico de San Sebastián.