Catedral del Buen Pastor

Aquí te encuentras frente a la Catedral de San Sebastián, dedicada al Buen Pastor, una de las vocaciones de Jesús. Este monumento, uno de los símbolos de la ciudad, fue diseñado por el arquitecto español Manuel de Echave en un bello estilo neogótico, inspirado en particular en la hermosa catedral de Colonia. Con un solo campanario coronado por una aguja octogonal, no impresiona por sus dimensiones, más bien reducidas para una catedral, pero contiene algunas obras notables, en particular sus dos retablos de madera, sus estatuas, sus vitrales y su órgano, uno de los más grandes de Europa. Con sus 75 metros de altura domina el barrio de Amara, uno de los más grandes de San Sebastián, urbanizado en el siglo XIX para ampliar la ciudad, que entonces experimentaba un gran crecimiento demográfico. El edificio se inauguró en 1897, tras 8 años de construcción, pero no fue elevada a la categoría de catedral hasta 1949, más de 50 años después. Se construyó con piedra de la cantera del monte Igueldo, al otro lado de la bahía de San Sebastián. Aunque el edificio ha sido restaurado varias veces a lo largo de su historia, conserva su aspecto original, mostrando su bella arquitectura en el corazón de San Sebastián. No dudes en echar un vistazo a su interior, ¡vale la pena!