Basílica de Santa María del Coro

La basílica de Santa María del Coro se construyó en el siglo XVI en el lugar que ocupaba una antigua iglesia románica desde el siglo XII. Sufrió importantes reformas en el siglo XVIII, cuando resultó gravemente dañada por una explosión en los depósitos de pólvora del castillo. La iglesia actual data de 1750. La basílica es uno de los pocos edificios de la ciudad que escapó al gran incendio que la devastó en 1813, durante la Guerra de Independencia española. Es, por tanto, un verdadero testimonio de la época anterior a la guerra, una rareza en la ciudad, ya que sólo la calle en la que te encuentras y el castillo sobrevivieron a aquella oscura jornada del 31 de agosto, marcada por el bombardeo anglo-portugués. Si te sitúas frente a la entrada de la basílica y te das la vuelta, deberías, si no hay demasiada gente en la calle, poder ver a lo lejos la Catedral del Buen Pastor, construida en perfecta armonía con la basílica. Aunque su arquitectura es barroca, también presenta elementos de los estilos gótico y neoclásico. Su fachada ricamente decorada y su magnífico interior atraen a muchos visitantes: ¡es uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad! No dudes descubrirlo por ti mismo.