Los tranvías de San Francisco

Ce point d’intérêt est disponible en audio dans le circuit: Visitar San Francisco, De los rascacielos a las galletas de la suerte
¿Te has preguntado alguna vez cómo consiguen dar la vuelta los emblemáticos tranvías de San Francisco? Pues la respuesta está aquí mismo, en la plataforma giratoria del cable car. El sistema de tranvías de San Francisco es único: en realidad es un sistema de teleféricos, ya que los vagones son tirados por cables. Es el último sistema de este tipo accionado manualmente, y es un verdadero símbolo de la ciudad. Pero antes de convertirse en una querida atracción turística y un hito histórico, los tranvías de San Francisco fueron una solución práctica al principal problema de la ciudad: sus colinas. En 1849, durante la Fiebre del Oro, la población de San Francisco se disparó, y los residentes necesitaban una forma de transportar mercancías por las empinadas colinas. Lo creas o no, los accidentes de carreta eran frecuentes. Incluso había tranvías tirados por caballos, pero por desgracia, muchos caballos no podían con las empinadas cuestas y morían. Fue un joven inventor de Londres, que vino a probar suerte en la fiebre del oro, quien tuvo la idea. Sustituyó las cuerdas de tracción por cables y, junto con el ingeniero Eppelsheimer, patentó un sistema de carros-remolque tirados por cables centrados bajo el carro. No hay fuente de energía en los propios teleféricos; son los motores del sistema de teleféricos los que hacen girar grandes ruedas, alrededor de las cuales se enrollan los cables. Al principio funcionaban con vapor y más tarde pasaron a ser eléctricos. Sin embargo, la popularidad de los teleféricos disminuyó con la introducción de la primera línea de tranvía de San Francisco en 1892, ya que su construcción era seis veces más barata. Luego, en 1906, un terremoto y un incendio devastaron la ciudad, destruyendo las centrales eléctricas y más de cien teleféricos almacenados. Como consecuencia, la ciudad se reconstruyó utilizando tranvías eléctricos, y los teleféricos sólo se mantuvieron en las calles con pendientes excepcionalmente pronunciadas. Hoy en día, sólo quedan tres líneas de teleféricos, y aunque son apreciados como parte del patrimonio de la ciudad, también son objeto de controversia debido a los elevadísimos costes de mantenimiento de este sistema utilizado principalmente por turistas. A pesar de ello, para muchos, montar en teleférico sigue siendo la experiencia por excelencia de San Francisco.
Découvrez d’autres circuits pour visiter San Francisco

Découvrez San Francisco avec l’application navaway®
Une navigation interactive à travers les plus belles rues, places et quartiers
24 audioguides ludiques avec commentaires historiques, anecdotes et quelques mystères
Comentarios