Fábrica de Galletas de la Fortuna Golden Gate

La razón por la que nos desviamos por este pequeño callejón es para visitar una auténtica joya local: ¡la Fábrica de Galletas de la Fortuna Golden Gate! Pero antes de entrar en materia, hablemos de la etiqueta «Golden Gate». Probablemente te habrás dado cuenta de que todo en esta zona parece llamarse Golden Gate o algo así, ¿verdad? Pues bien, todo tiene su origen en el estrecho que conecta la Bahía de California con el Océano Pacífico. Anteriormente conocido como «Boca del Puerto de San Francisco», no recibió el nombre de Golden Gate hasta 1848. El mérito de este nombre se debe a John Charles Frémont, que pensó que la entrada de la bahía se parecía a la de Crisoceras de Estambul, o «Cuerno de Oro». Ahora, ¡volvamos a la Fábrica de Galletas de la Fortuna del Golden Gate! Lo más probable es que sepas lo que son las galletas de la fortuna. Para los que no, son esas deliciosas golosinas con forma de media luna que suelen llevar mensajes de buena fortuna. Aunque puedan parecer un producto directamente del país del sol naciente, en realidad se inventaron aquí mismo, en San Francisco. A pesar de las reclamaciones de Los Ángeles, el tribunal se decantó por Makoto Hagiwara, residente de San Francisco de ascendencia japonesa, como el verdadero inventor. El origen exacto de las galletas de la suerte está un poco rodeado de misterio, y algunas teorías sugieren que evolucionaron a partir de una tradición china en la que los soldados intercambiaban mensajes a través de pequeños pasteles, o quizás a partir de las galletas japonesas que se compartían entre los seres queridos. Sea como fuere, las galletas de la suerte se han convertido en una golosina muy apreciada en Estados Unidos, más por sus mensajes que por su sabor. Este humilde taller abrió sus puertas en 1962 y fabrica diariamente unas 10.000 de estas golosinas. Se envían a todo el mundo. Lo verdaderamente especial es que es uno de los últimos lugares de EE.UU. donde estas galletas se siguen haciendo a mano. Cada disco se dobla meticulosamente mientras aún está caliente. ¿Te sientes intrigado? ¡Pues estás de suerte! Puedes entrar y visitar la fábrica. Y si te sientes aventurero, puedes incluso probar a hacer tu propia galleta de la fortuna. Para darle un toque realmente personalizado, puedes encargar galletas de la suerte personalizadas con mensajes de tu elección. Sólo tienes que planearlo con antelación.