Mercado Central de Abastos

Apenas recuperado del bullicio de la Plaza Mayor, te encuentras de golpe con otro lugar auténtico de Salamanca. Y sí, habrá que acostumbrarse a que aquí, los mejores hallazgos están casi por todas partes. El Mercado Central de Abastos, el más antiguo de la ciudad, inaugurado en el siglo XII, se levantaba originalmente cerca de la antigua catedral de Salamanca. Se dice que esta zona concentraba la mayor parte de la actividad comercial de la época. Con el paso del tiempo, la institución se fue reubicando paulatinamente y finalmente se instaló aquí. Los comerciantes, acostumbrados desde siempre a vender al aire libre, vieron cómo a partir del siglo XIX se cubría su lugar de trabajo. La razón principal fue la voluntad de la ciudad de ofrecer a sus habitantes un lugar más higiénico para vivir y comprar. Tras un concurso en el que participaron varios arquitectos, solo se seleccionó uno para el proyecto. Fue Joaquín de Vargas Aguirre, que también diseñó la Casa Lis de Salamanca. Y mira, ¡se nota que ha hecho un gran trabajo! De estilo modernista, con sus toques de hierro forjado, el edificio es una obra de arquitectura protegida. Además del atractivo estético del lugar, en su interior encontrarás productos tradicionales de la provincia junto a las mejores carnes, pescados, verduras y otros alimentos selectos. Con o sin lista, no te prives de hacer algunas compras tentadoras.