Iglesia de Saint-Nazaire

Envueltos en una historia turbulenta, los emblemas del patrimonio de Saint-Nazaire han renacido dos e incluso tres veces, para mantenerse hoy en pie ante tus ojos.

Es el caso, en particular, de la iglesia de Saint-Nazaire.

En el siglo XVI, con el crecimiento de la población local, se decidió construir un nuevo lugar de culto en el terreno del priorato de los monjes de Saint-Victor. Así comenzó la primera vida de la iglesia de Saint-Nazaire.

En 1891, gracias a la generosidad del alcalde de la época, la iglesia provenzal fue sustituida gradualmente por una nueva versión de inspiración neobizantina. Esto marcó el comienzo de la segunda vida del monumento, reflejo de las tendencias arquitectónicas del momento.

Pero hacia 1945, la situación se complicó. La Segunda Guerra Mundial hacía estragos, y con ella los bombardeos que afectaron a la iglesia más grande de Saint-Nazaire. Tanto es así que, cuando los habitantes regresaron en 1947, la misa se celebró en un edificio completamente destruido, delante de un altar improvisado con tablones de madera. Hacía frío, las lluvias mojaba todo y la moral general estaba por los suelos.

En los años siguientes, un arquitecto de Nantes asumió el proyecto y en una decada construyó una iglesia tres veces más grande que la anterior. Así comienza la tercera y última vida, de este santuario de piedra y luminosas vidrieras, abierto al público gratuitamente.