Casa natal de Chateaubriand

Te habrás dado cuenta de que todo lo que te rodea se llama Chateaubriand. La calle, la plaza, los cafés, los hoteles, etc. Como era de esperar, ¡aquí nació Chateaubriand! Diríjete a la verja azul que hace esquina entre el Hôtel France y Chateaubriand. Da acceso a un pequeño patio donde se encuentra la casa natal del escritor. Sobre el porche verás el escudo de armas de su familia, que pertenecía a la nobleza bretona, y su lema: “Mi sangre ha teñido los banderines de Francia”. Fue aquí, el 4 de septiembre de 1768, donde nació el autor de las Memorias de ultratumba, verdadero precursor del romanticismo francés. Nombrado varias veces embajador, también fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores y, durante el reinado de Carlos X, fue uno de los ultrarrealistas partidarios del retorno de la monarquía en Francia, a través de la rama de los Capetos. Sus dos primeras grandes publicaciones marcan su compromiso con la contrarrevolución y su posición de gran defensor del Antiguo Régimen. Sin embargo, su obra monumental fue, por supuesto, sus Memorias de ultratumba, que aparecieron justamente después de su muerte. Los primeros volúmenes relatan su infancia y su evolución en el seno de la burguesía de Saint-Malo, y los siguientes su visión de los distintos periodos históricos que le tocó vivir. Sus memorias se consideran una obra maestra autobiográfica, y su prosa ejerció una verdadera influencia en la literatura francesa. Además, Chateaubriand no era diferente de los grandes personajes de Saint-Malo, era un gran viajero que partía regularmente en busca de aventuras.