Bastión Saint-Philippe

LLegamos al Bastión Saint-Philippe, que data del segundo ensanche de la ciudad entre 1714 y 1720. En aquella época acababa de morir Luis XIV y su sobrino Felipe II de Orleans, asumió la regencia del reino hasta la mayoría de edad de Luis XV. Por este motivo, la nueva fortaleza fue bautizada en honor del hombre al que Francia se refería comúnmente como “ El Regente”. El bastión se utilizó para vigilar un nuevo barrio conocido en la época como “La California”. Las hermosas casas allí construidas pertenecían a los ricos navieros que habían hecho fortuna con sus viajes a las Américas. Hoy en día, el bastión ofrece el ángulo perfecto para una foto con el puerto y la ciudad de Alet de fondo. Situada a 3 km del centro de Saint-Malo, esta bonita península te transportará a los inicios de la ciudad, donde se encontraba la antigua capital galo-romana en el siglo I antes de Cristo. Aquí podrás descubrir la antigua catedral de Saint-Pierre, el lugar de culto más antiguo de la región, y la torre del Solidor, magnífico ejemplo de triple torre de homenaje medieval que se asoma al mar. Una escapada que no debes perderte. Prosigue la ruta hasta las escaleras que descienden de las murallas y pasa por debajo de la puerta de Dinan para abandonar la ciudad amurallada, puesto que nos dirigiremos hacia el faro.