Plaza Cavour

Nos encontramos en la Plaza Cavour, detrás del magnífico edificio de la Corte Suprema de Roma. El monumento del centro rinde homenaje al conde Cavour, considerado, junto con Víctor Manuel II, Garibaldi y Mazzini, el Padre de la Patria. Estos 4 hombres trabajaron para unir las distintas provincias italianas en un solo país, que hoy tienes el placer de visitar. Y Cavour también es una figura importante para los franceses, porque su encuentro secreto con Napoleón III definió las fronteras de Francia. Le pidió su apoyo armado en caso de guerra contra Austria, que dominaba Lombardía, y le prometió a cambio cederle los territorios de Saboya y Niza. Y eso fue exactamente lo que ocurrió. En 1861, tras la proclamación del Reino de Italia, se convirtió en el primer Presidente del Consejo, es decir, en el Primer Ministro del nuevo Estado italiano. Desgraciadamente, no tuvo tiempo de hacer mucho y murió de malaria dos meses después de asumir el cargo. Se le representa en bronce, de pie sobre un pedestal de granito y rodeado de alegorías de Roma e Italia. En la plaza también hay una iglesia, la principal iglesia protestante según el modelo valdense. Este movimiento protestante, nacido en Lyon a finales del siglo XII, fue declarado hereje y violentamente perseguido. Fueron masacrados por todas partes y solo resistieron en el norte de Italia, así como en Argentina y Uruguay, adonde huyeron. Hasta 1853 no se levantaron las prohibiciones contra los valdenses. Detrás de ti, también podrás ver el Teatro Adriano, del siglo XIX, convertido recientemente en sala de cine.