Avenida de la Conciliación

Tomamos ahora la famosa Avenida de la Conciliación. Esta larga línea recta que une el Castillo de Sant’Angelo con la Plaza de San Pedro es tan famosa como simbólica, pero también ha sido muy criticada. Se construyó como parte de un gran plan de remodelación urbana ideado por Mussolini para dar a Roma la imagen de una orgullosa y moderna capital europea. Romper esta calle significaba destruir muchos de los edificios del barrio del Borgo. La calle conmemora la redacción de los acuerdos de Letrán, que en 1929 solucionaron definitivamente la cuestión romana, la controversia política sobre qué hacer con Roma, que era a la vez la sede del poder del Papa y la nueva capital del Reino de Italia. Finalmente se llegó a un acuerdo y el Papa aceptó ser soberano solo sobre la Ciudad del Vaticano, mientras que el Estado italiano reconocía la autoridad soberana de la Santa Sede y tomaba el Vaticano bajo su protección. Fue la creación del Estado más pequeño del mundo. La calle sirve también de prolongación de la plaza de San Pedro para que el mayor número posible de personas pueda ver al Papa dar su bendición.