Quiosco de música

En pleno corazón del jardín del Foirail, déjate cautivar por el quiosco de música de Rodez. Su silueta octogonal de hierro fundido, elegante y ligera, data de 1894. Fue diseñado por el arquitecto Besse y fabricado por el fundidor Barthe de Rodez, cuya firma aún se puede ver en la base de una de las columnas. En aquel entonces servía de escenario a las bandas militares del cercano 122.º regimiento de infantería. El quiosco protegía a los músicos del sol o de la lluvia y además mejoraba la acústica. Muy pronto se convirtió en el lugar de encuentro favorito de los habitantes de Rodez: en plena Belle Époque, familias y paseantes acudían en masa para escuchar conciertos y disfrutar del ambiente festivo de los domingos en el jardín. Este quiosco no es un simple decorado romántico: es el testimonio de una época en la que más de 4.000 quioscos de música animaban las ciudades de Francia. Hoy apenas quedan unos cientos, y el de Rodez es uno de los pocos supervivientes de esa tradición. Dañado por el paso del tiempo y la corrosión, durante años estuvo demasiado frágil para recibir público. Pero gracias a su selección en la Misión Stéphane Bern, fue objeto de un ambicioso proyecto de restauración. El objetivo: devolverle su vocación original, la de ser un escenario abierto a todos, para que conciertos, exposiciones y encuentros culturales vuelvan a hacer vibrar el jardín del Foirail.