Plaza del Bourg

Bienvenido a la Plaza del Bourg, situada en pleno centro histórico de la ciudad de Rodez, y cuya historia sigue siendo algo confusa para mucha gente. Lo que es casi seguro es que esta plaza se remonta a la Edad Media. Para ser más precisos, primero perteneció a los condes de Rouergue, que dominaron la zona durante varios siglos, para pasar después, tras una alianza, a Armagnac, región del suroeste de Francia especializada en aguardientes de vino. Al principio, a pesar de las numerosas transformaciones que ha sufrido, era un lugar dedicado al comercio. Con el tiempo, se ha convertido en uno de los lugares más concurridos de toda la ciudad, y una zona donde la gente se reúne y socializa. La plaza era también el escenario principal de numerosos festivales, así como de ejecuciones públicas. Sí, ya no es tan alegre como antes, pero eso fue hace mucho tiempo, y hoy la plaza es considerada por todos los rutenos un lugar de convivencia donde reina el buen humor. Mantén los ojos bien abiertos a los edificios que te rodean, porque más allá de sus robustos muros, cuentan la historia de la plaza, además de su antigüedad. A tu derecha, por ejemplo, se alza la Mansión de la Anunciación, un bello ejemplo de arquitectura renacentista en la ciudad. Construida en el siglo XVI, fue la casa de un rico comerciante, François Dardenne. Albergaba una tienda en la planta baja y viviendas en varios pisos. Toma su nombre del bajorrelieve que representa la Anunciación en la base de su torrecilla. Conserva numerosos elementos medievales, mezclados con un estilo renacentista típico de la ciudad. Por su aspecto y su historia, fue declarada Monumento Histórico en 1974. A tu izquierda, en dirección a la plaza del Olmet, encontrarás otro vestigio del siglo XVI, la Casa de Armagnac. Esta también fue declarada Monumento Histórico, pero mucho antes que la que tienes delante, en 1862. Se reconoce fácilmente por su arquitectura única, mezcla de estilos gótico y renacentista. Es una mansión privada construida para Hugues Daulhon, un rico comerciante, en el lugar que ocupaba el antiguo castillo de los condes de Armagnac. Por eso lleva ese nombre. Como puedes imaginar, gracias al floreciente comercio de la ciudad, los mercaderes construyeron en el siglo XVI varias grandes mansiones renacentistas alrededor de la plaza del Bourg, lo que la convierte en un lugar verdaderamente histórico.