El Rapto

La Estatua de l’Enlèvement o el Rapto, justo enfrente, es una de las joyas del jardín de Rodez. ¿Qué crees que es ser escultor? No, no se trata solo de coger un trozo de piedra y convertirlo en una obra de arte. La escultura es una de las formas de arte más antiguas que existen, y los artistas la utilizan como medio de expresión, para plasmar mejor su identidad y transmitir información sobre el mundo que nos rodea, al mismo tiempo que dan un cierto aspecto y vida a un trozo de piedra. El rapto es una escultura creada en 1937 por André Deluol. El artista, que empezó como pintor y fresquista antes de interesarse y descubrir un nuevo talento para la escultura, fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras en 1957. Desde entonces, ha dejado una huella considerable en el mundo del arte, y ha creado numerosas obras para ciudades como Nîmes, Poitiers, Valence y, por supuesto, Rodez. Pero, ¿qué representa la estatua del Rapto? Con un nombre así, ya podemos hacer algunas suposiciones. Pero antes, retrocedamos varios siglos, mucho antes de nuestra era y de la de civilizaciones pasadas. Queremos llevarte de viaje por la mitología griega. ¿Has oído los nombres de algunos de los dioses cuyas leyendas y relatos siguen agitando los libros? Uno de los más famosos es el inmensamente poderoso hermano de Zeus, a quien, cuando se dividió el mundo, se le concedió la soberanía sobre los siete mares. Sí, se trata de Poseidón. Hay muchas especulaciones en torno a esta estatua, pero aunque no se ha demostrado ni confirmado, se dice que representa a Poseidón, o en todo caso a un dios de la mitología griega, raptando a una ninfa. De ahí el nombre de “Estatua del Rapto”. Las ninfas, esas mujeres de belleza inquietante, desarmante, incluso hechizante, son consideradas una especie de deidades en la mitología griega y romana. Sin embargo, muchos refutan esta teoría y afirman que son representaciones, no de Poseidón, sino de su segundo hermano Hades, reinante sobre el inframundo y sin duda uno de los dioses más temidos de la mitología, por sus actos demoníacos. André Deluol, este artista apasionado y reflexivo, ha sacado la piedra de su simple estado mineral combinando belleza, pasión y angustia, al tiempo que representa la imagen de una persona secuestrada que intenta como puede mostrar resistencia. Así que ahora sabes todo sobre la estatua de mármol que estás contemplando. ¿Acaso no estás aún más fascinado?