El Hotel Borg

Grande pero discreto, antiguo, pero actual, público, pero histórico, esta es una forma directa de presentarte el Hotel Borg orgullosamente situado frente a ti.

Más allá de todas estas características reunidas, este emblema islandés tiene sobre todo el honor de ser el primer y más famoso hotel de lujo de la isla. Este doble estatus no lo ganó hace poco, sino más bien un siglo atrás. Sí, ya hace bastante.

A menudo escuchamos que una casa es un reflejo de nosotros mismos, pero permítenos decir que aquí no funciona el dicho. Si bien el Hotel Borg siempre ha sido sutil y discreto, su creador, claramente, era todo lo contrario. En 1907, el islandés Jóhannes Jósefsson se convirtió en el nuevo campeón del mundo de Glíma.

Es el nombre que se le da a la tradicional lucha nacional heredada de los vikingos. Y quien dice Vikingos, dice guerreros, combate, fuerza y tutti quanti. Están lejos de la delicadeza y elegancia del hotel. Jóhannes Jósefsson obtuvo una victoria tras otra e incluso logró construir una carrera como artista de circo en América para Barnum & Bailey Circus. Resultado: la fortuna fluye a raudales.

A su regreso a Reykjavik, el hombre decidió cumplir su sueño de toda la vida. Invirtió sus riquezas en la construcción de un hotel de lujo en Islandia. Ya debe haber hecho clic en tu cabeza, ya que el establecimiento en cuestión es el Hotel Borg.

Desde su apertura en 1930, la casa hotelera ha recibido a jefes de Estado y celebridades de todo tipo, mezclando así el glamour con la historia islandesa. Lo que hace que sus vecinos de la plaza, el Parlamento y la catedral nacional se pongan celosos. Esta última, terminada en 1796, es también el lugar donde la independencia de Islandia fue aprobada a medias por Dinamarca en 1845.