Plaza Sainte-Anne

Ahora estás en la plaza Sainte-Anne, absolutamente adorable con su hilera de fachadas multicolores. En la época en que Rennes estaba rodeada de murallas, se encontraba a las afueras de la ciudad, pero ya bullía de actividad. Se cree que su nombre puede ser un homenaje a Ana de Bretaña, que celebró su compromiso con el rey de Francia, Carlos VIII, en la capilla del convento de los Jacobinos que ves enfrente. Es el edificio situado a la izquierda de la catedral, que mezcla hábilmente lo antiguo y lo moderno. Data del siglo XIV, cuando los dominicos, también llamados jacobinos, decidieron establecer su convento en la ciudad de Rennes. Fue el duque de Bretaña Juan IV, quien colocó la primera piedra en 1367. Tras la Revolución Francesa, el recinto religioso pasó a ser propiedad pública y se transformó en cuartel militar, antes de convertirse en la sede del club deportivo de la guarnición de Rennes. Por un euro simbólico, el ejército vendió al municipio el antiguo convento, catalogado entonces como monumento histórico. Hoy, reconvertido en Palacio de Congresos, ofrece 4.000 m² de espacios modulables en un lugar cargado de historia. Al lado, la iglesia que ves es la Basílica Notre-Dame-de-Bonne-Nouvelle, construida para sustituir a la antigua iglesia medieval que se había quedado pequeña para albergar a todos los feligreses. La construcción comenzó en 1884, en el bello estilo gótico del siglo XIII inspirado libremente en las catedrales de Chartres, Clermont y Amiens. De hecho, el edificio está inacabado y, si se observa con detenimiento, se aprecian detalles que revelan el nacimiento de una bóveda o de un muro que nunca llegaron a construirse. Las dos inmensas torres góticas que debían adornar su fachada tampoco llegaron a ver la luz por falta de fondos. Dicho esto, ¡no dudes en entrar! Con sus 28 metros de altura, sus bóvedas son las más altas de Bretaña. Su decoración y sus inmensos vitrales merecen una visita. Después de recorrerla, toma la calle que la bordea por la derecha para continuar tu visita por la Calle de la Bonne Nouvelle.