Plaza Honoré Commeurec

El mercado cubierto de Rennes es una auténtica experiencia de convivencia. Si eres goloso, dirígete a la “Criée” y sigue los puestos de productos variados. Hay para todos los gustos. Aquí podrás sumergirte de lleno en la gastronomía local. Hay un ala entera dedicada al pescado y a los mariscos, así como cremerías y queserías, puestos de frutas y verduras, panaderías, vinos y licores… Todo está allí para ayudarte a descubrir los exquisitos productos del terruño de Bretaña. Es la ocasión perfecta para probar la famosa galette saucisse. Especialidad imperdible de la ciudad, se trata de una salchicha de cerdo casera, asada a la parrilla y envuelta en una torta de trigo sarraceno o harina de sarraceno. El edificio en sí, construido en 1926, es magnífico y ha sido declarado patrimonio del siglo XX. La antigua subasta de pescado conserva su nombre, pero ahora se ha transformado en un centro de arte contemporáneo que ofrece exposiciones gratuitas. Y si tienes la suerte de estar allí el primer domingo de mes, es un hervidero de actividad, con la famosa “marché à manger”. Una cita muy esperada por los habitantes de Rennes, en la que más de 40 restauradores, productores, cerveceros y pasteleros, instalados en otros tantos food trucks, se reúnen para hacer vibrar al público con su pasión común por la buena mesa y la buena vida. Una oportunidad de oro para degustar platos tradicionales de cerca y de lejos.