Plaza del Ayuntamiento

A un lado está el Ayuntamiento, al otro la Ópera. Observa estos dos edificios y siente la interacción entre ellos.  Tras el incendio de 1720, que consumió casi toda la mitad norte de la ciudad, el arquitecto del rey decidió reunir en una sola construcción el ayuntamiento, el tribunal présidial y la torre del reloj. Imaginó así una plaza real, directamente inspirada en la plaza Vendôme, ¡típica del Siglo de las Luces! Nacida más de un siglo después del ayuntamiento, la Ópera de Rennes puede ser una de las más pequeñas de Francia, pero es ante todo una respuesta audaz y una elección atrevida del arquitecto Charles Millardet a las tradiciones de la época. No hay más que ver el Ayuntamiento, con su fachada curva típica del siglo XVIII. Y, frente a él , la descarada ópera construida en forma de rotonda, ¡un hermoso teatro a la italiana que parece querer encajar en la plaza! En aquella época, habríamos preferido un buen teatro a la francesa. El arquitecto, demasiado progresista, incluso añadió galerías de paseo, que todavía se pueden ver a ambos lados. Salió en los titulares, pero no gustó nada y hubo que cerrar las tiendas. Al único que le gustó de verdad fue a Stendhal, que alabó los encantos de la ópera y su originalidad en sus “Mémoires d’un touriste”. Ahora vamos a tomar la calle de l’hermine, a la derecha del ayuntamiento.