Calle de la Sed

Llegas a la pequeña plaza Saint-Michel, que se abre a la famosa Calle de la Sed, al norte. Como Rennes es una ciudad joven y estudiantil por excelencia, seguro que has oído hablar de la famosa Calle de la Sed. Pues bien, señoras y señores, ¡aquí está! Símbolo festivo de la capital bretona, tiene a su disposición el récord francés de bares por metro cuadrado. Y aunque parezca mentira, ¡no es nada nuevo! Cuando la ciudad aún tenía murallas, surgieron barrios en las inmediaciones para ofrecer servicios a todos aquellos que llegaban tarde y encontraban sus puertas cerradas. Así, la calle Saint-Michel daba a una de las puertas de entrada, por lo que ya en la Edad Media estaba llena de posadas y cafés de todo tipo. La tradición ha perdurado, hasta el punto de que ahora hay un bar cada siete metros. Te dejo que lo aproveches: visitar una ciudad da sed. Si prefieres volver más tarde, continúa nuestra ruta hacia la Plaza Rallier du Baty, a tu derecha.