Convento Máximo de la Merced

Ahora te encuentras frente a la iglesia y su convento, La Merced. La primera iglesia se construyó aquí a principios del siglo XVII, pero fue destruida por un terremoto en 1660.

La construcción del edificio actual comenzó en 1701 y se inspiró en la iglesia de la Compañía de Jesús. Se construyó en honor de la Virgen de la Misericordia, que protegió a la ciudad de las erupciones del volcán Pichín y de los terremotos. Su fachada blanca sutilmente decorada no da ninguna pista de lo que te espera dentro.

Hay que pagar entrada, pero no es muy costosa, ¡así que no dudes en visitarla! La basílica y su convento representan unos de los mejores ejemplos del arte barroco americano. El retablo mayor es la impresionante obra de Bernardo Legarda.

En lo alto del altar se encuentra la famosa Virgen de la Misericordia, esculpida en piedra en 1751. Si ves la bandera nacional y la del ejército junto a ella, es porque además de ser el centro de la devoción popular, la Virgen de la Merced es también la patrona del ejército ecuatoriano.
Al continuar tu visita, pasarás también por el claustro del convento y su magnífico patio adornado con una fuente y numerosas pinturas que adornan las galerías.

El convento alberga también una de las bibliotecas históricas más importantes de la ciudad, tanto por su contenido como por su estado de conservación.

Si te gustan los libros antiguos y las bibliotecas mágicas, ¡no dejes de visitarlo! ¡Una escalera de caracol de madera tallada une las estanterías que recubren las paredes en dos plantas!
El museo se encuentra en el segundo claustro y alberga numerosas pinturas religiosas.