Terraza Dufferin

Este hermoso paseo ajardinado es la Terraza Dufferin, una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad. Al principio, está el Fuerte Saint-Louis, construido en 1620 por Samuel de Champlain. El gobernador Montmagny, su sucesor, amplió la residencia e hizo construir una gran y hermosa terraza para recibir a sus invitados. Pero en 1834, cuando todo se incendió, se decidió sustituir esta zona privada por un hermoso paseo público. Inaugurado por lord Durham, pasó a conocerse como la Terraza Durham. Fue entonces cuando se construyeron los seis quioscos con tejados verdes y blancos, que llevan los nombres de importantes personalidades. En 1879 se inauguró la nueva terraza, que pasó a llamarse Dufferin, en honor del gobernador de Canadá a finales del siglo XIX. Lord Dufferin, que vivía en la Ciudadela de Quebec durante los meses de verano, se esforzó por embellecer la ciudad, y él mismo diseñó los planos del paseo. Este tiene ahora 430 metros de largo, y unos años más tarde incluso recibió farolas eléctricas, una primicia en Norteamérica. Los toboganes, que puedes ver a tu derecha, son los toboganes de la terraza. Construidos en 1884, son imprescindibles para divertirse en invierno. Desde mediados de diciembre hasta mediados de marzo, puedes subirte a lo que se conoce como trineos salvajes, trineos de madera que pueden llevar hasta 4 pasajeros y lanzarse por la pendiente ¡a toda velocidad! Velocidad máxima: 70 km/hora. Bajo las terrazas, puedes visitar la cripta arqueológica del yacimiento de los Fuertes y Castillos de San Luis. Este lugar fue la sede del poder de los gobernadores franceses y británicos, así como sus residencias oficiales, durante más de 200 años, de 1620 a 1834. Durante la visita guiada, descubrirás los restos de 4 fuertes y 2 castillos construidos a lo largo de la historia de Quebec. La entrada es gratuita para los menores de 17 años, y se organizan actividades especiales para los visitantes más jóvenes.