Plaza Real

Aquí te encuentras en el corazón de la ciudad en tiempos de la Nueva Francia. Fue aquí donde Samuel de Champlain construyó su «abitación», que sirvió de fuerte, tienda, puesto comercial y residencia, y cuyo contorno puedes ver dibujado en el suelo delante de la iglesia de Nuestra Señora de las Victorias. Esta es la iglesia más antigua de Quebec, y debe su nombre a dos importantes victorias francesas sobre las tropas inglesas en 1691 y 1711. Catalogada como monumento histórico nacional, es un emblema del Viejo Quebec. A partir del siglo XVII, esta animada plaza pública se convirtió en el corazón comercial de la ciudad. En 1682, un terrible incendio asoló la plaza, y los habitantes se vieron obligados (por orden del ayuntamiento), a reconstruir sus casas en piedra y a separarlas con muros cortafuegos. Unos años más tarde, el intendente consideró que la plaza era ideal para cumplir el deseo de Luis XIV de tener una plaza real en sus colonias. Trajo de Francia un busto del Rey Sol, que instaló en el centro de la plaza. Pero el busto no permaneció mucho tiempo en su lugar, pues perturbaba el tráfico mercantil. En cualquier caso, la ciudad cayó pronto en manos de los ingleses, que no habrían tenido ningún motivo para conservar el busto de Luis XIV. Si hoy el Rey Sol vuelve a estar en el centro de la plaza es porque, en 1928, Francia regaló a la ciudad de Quebec una copia en bronce del famoso busto esculpido por Bernini, cuyo original puedes admirar en Versalles.Renovada a fondo en los años 50, la Place Royale es ahora un magnífico recuerdo de cómo era la Nueva Francia. Tanto es así, que fue aquí donde Steven Spielberg y Leonardo Di Caprio rodaron algunas de las escenas de su película «Detenme si puedes». Esta debía transcurrir en un pueblo del norte de Francia.